Homenaje a Carlos Cano. Estrella Morente, Martirio, Kiko Veneno, Antonio Cortés, Javier Ojeda, Amparo Sánchez, Marcela Ferrari, Pedro Pastor, Alberto Alcalá, Raúl Alcover, Luis Pastor, Lourdes Guerra y Antílopez. Lugar: Marenostrum Castle Park de Fuengirola (Málaga). Día: Martes, 16 de agosto de 2016. Aforo: Casi lleno.
Los actos conmemorativos del 175 aniversario de Fuengirola se abrieron con un emocionado homenaje al añorado Carlos Cano, “uno de los (artistas) más grandes que hemos tenido en Andalucía”, según Kiko Veneno. “Buscaba, como yo, otra forma de decir y sentir la copla”, explicó Martirio. Todos ensalzaron sus virtudes humanas y artísticas. “Era un tipo extraordinario, cuya música sólo ha hecho crecer”, resumió Javier Ojeda, líder de Danza Invisible. Era el segundo tributo tras el realizado en marzo en su ciudad natal, Granada.
Sin desmerecer a nadie, brillaron con luz propia: Antonio Cortés (Habaneras de Cádiz y Punto de partida), Kiko Veneno (Hijo de la calle y Joselito), Martirio (María La Portuguesa y La bien pagá), Javier Ojeda (La reina del blues y A este lado de la carretera), Amparo Sánchez (Laila y Alma de cantaora) y, muy especialmente, Estrella Morente (Habanera imposible, La estrella y Volver).
Antonio Cortés exhibió su poderío evocando a Rocío Jurado; los onubenses Antílopez fueron la grata sorpresa de la noche; Javier Ojeda estuvo excelso en La reina del blues, que Cano dedicara a Billy Holiday; y Martirio interpretó el tema bandera de Cano, María La Portuguesa (“Esta canción merece estar al lado de coplas como Tatuaje y Ojos verdes), en una emocionada y personalísima versión.
Pero, sin duda, la actuación estelar corrió a cargo de Estrella Morente, que pellizcó en Habanera imposible, pataíta incluida. “Es mi Granada, mis raíces, mi familia, mi tío Carlos…”, expuso, para evocar a su padre, el añorado Enrique Morente, con La estrella. Y, como guinda, pese a los dos temas pactados por artista, Volver, en una brillantísima revisión del añejo tango que grabó para la película homónima de Almodóvar.
En el fin de fiesta, con todos los participantes en el homenaje sobre las tablas, emocionada interpretación a coro de La murga de los currelantes.