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Actulizado 9:19 PM UTC, Dec 1, 2024

Emotivo homenaje de Pasión Vega a Lorca

Idea original y voz: Pasión Vega. Actor: Víctor Clavijo. Dramaturgia y dirección de escena: Ana López Segovia. Guión: Ana López Segovia, con la colaboración de Antonio Romera Chipi y Juan José Téllez. Dirección musical, arreglos y piano: Jacob Sureda. Contrabajo: José Vera. Percusión: Javi Katumba. Proyecciones y ambiente sonoro: Carles Ramírez. Textos: Federico García Lorca. Lugar: Auditorio Municipal Miguel González Berral de Mijas Pueblo (Málaga). Día: Domingo, 7 de julio de 2024. Aforo: Dos tercios.

Pasión Vega ofreció un emotivo homenaje al poeta granadino con su espectáculo músico-teatral ‘Lorca sonoro’ en el Auditorio Municipal Miguel González Berral de Mijas Pueblo. Para ello contó con la inestimable colaboración del actor Víctor Clavijo, sobresaliente en la dramatización y los recitados. La magia y el embrujo de la poesía lorquiana hizo el resto.

Precisamente es Clavijo quien abre la obra presentándose como Eduardo Martínez Forner, quién trabajó en la Residencia de Estudiantes de Madrid entre los años 1931 y 1933. Refiere que citó a Lorca para grabar su voz pero el poeta universal se quedó dormido y no acudió a la cita. «No tenemos su voz, pero sí su música y su palabra», espeta. Por su parte, Pasión Vega canta La Tarara y estremece al respetable con su vozarrón de caramelo.

Así se irán alternando con fluidez las dramatizaciones y recitados de Clavijo y las interpretaciones de Vega, con algún que otro duelo dramatizado de los versos del poeta entre ambos.

«Yo sigo buscando su voz en las arboledas del Tamarit… Su voz era el espíritu de la tierra», asegura Clavijo. Y Pasión le corresponde con el Romance de la pena negra.

«También el agua me trae la voz de Federico…», asevera el actor algecireño. Y la cantante madrileña criada en Málaga interpreta la Baladilla de los tres ríos. Inconmensurable.

«La voz de Federico hay que buscarla en los recovecos del misterio. Hay que buscarla en la luna», arguye Víctor Clavijo. Y Pasión Vega le réplica con la Canción del jinete.

«Desde el otro lado del Atlántico me llegó también la voz de Federico…», rememora Clavijo, al tiempo que recita La aurora de Nueva York, mientras los músicos —Jacob Sureda, al piano, José Vera, al contrabajo, y Javi Katumba, a la percusión— tocan con mucho swing… Difícil no recordar la versión de este tema que Morente incluyó en ‘Omega’. Y lo enlaza con Toma este vals, de Leonard Cohen, que también grabó el cantaor granadino en dicho álbum y que sabe a gloria bendita en la voz de Pasión.

«¡Ay qué trabajo me cuesta quererte como te quiero! Por tu corazón me duele el aire, el corazón y el sombrero…», letras del poema lorquiano Es verdad, que suenan profundísimas en su voz de terciopelo.

Clavijo recita Verde que te quiero verde y Pasión le réplica desde fuera del escenario con Ojos verdes, copla de Rafael de León, que según Miguel de Molina, encarnado por Clavijo, compartió inspiración una noche con Lorca. E imita al cantante malagueño, no sólo en su voz, también en su atuendo. Luego alternan el recitado del poema de Lorca Verde que te quiero verde con la interpretación de la conocida copla de Rafael de León. Una maravilla. Momento álgido. Cosechan un largo y caluroso aplauso del respetable.

Clavijo recuerda que Miguel de Molina se exilió a Buenos Aires en el 42 y que murió en el 93. En su honor interpreta Pasión La bien pagá.

«Nunca grabé la voz de Federico. Aquella voz oscura, de barítono, que yo había escuchado tantas veces en sus conferencias… Su voz era la voz del pueblo», recuerda Clavijo. Y Pasión canta Los cuatro muleros y Anda jaleo —que al igual que otros temas populares recopiló y musicalizó Lorca con La Argentinita— mientras barre el escenario. «Yo siempre estaré con los pobres y oprimidos», asegura Clavijo, en tanto que Pasión canta la archiconocida En el Café de Chinitas.

«En España la muerte no es el fin, un muerto está más vivo que en ningún sitio», espeta Clavijo. Y Pasión canta la Nana del galapaguito, que Israel Fernández solía interpretar acompañándose él mismo al piano en su espectáculo en homenaje a la Ópera Flamenca.

Ya en la recta final interpreta la Gacela de la muerte oscura, qué también grabó el añorado Carlos Cano, al que Pasión homenajeó en su día. «Quiero dormir un rato, un rato, un minuto, un siglo; pero que todos sepan que no he muerto…»

Y dice adiós con La leyenda del tiempo. Camarón y Lorca, eternos. Excelsa versión la que firma Pasión. «Para que su muerte nunca calle y su voz siempre siga viva».

Pero ante los requerimientos del público, ofrece un bis, Requiem por mi amigo Federico, que Rafael de León le escribió tras su muerte, con música de Jorge Marazu. «Toda Granada es una plazoleta». Los vellos como escarpias.

Fotos: Pili Cabrera.

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