IV Circuito Andaluz de Peñas Flamencas. Cante: Belén Vega. Guitarra: Juan Ramón Caro. Lugar: Peña Sierra Blanca de Marbella (Málaga). Día: Sábado, 21 de noviembre de 2020. Aforo: Lleno.
Un año más la Federación de Peñas Flamencas de Málaga, en colaboración con la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, colabora en la realización de catorce actuaciones de cante, baile y toque por las peñas flamencas de Málaga y provincia. La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales está interesada en organizar en las peñas un ciclo de recitales flamencos abierto al público, para contribuir a la difusión del flamenco en la provincia.
El día 21 de noviembre, cuando se acaba el veranillo de San Martín, que se menciona en una letra flamenca, celebramos en la Peña Sierra Blanca de Marbella uno de los recitales que se realizan en la provincia fruto del Circuito Flamenco por las Peñas de Andalucía en colaboración con la Federación de Peñas de Málaga.
«No soy como San Martín,
que le dio media capa a un pobre;
yo se la doy entera,
y si le sobra que le sobre».
El presidente saludó a los asistentes, entre ellos cantaores (Pepe Lara), y tuvo un recuerdo para Antonia Contreras, pareja artística y vital de Juan Ramón Caro, que por las circunstancias actuales no pudo acompañarnos.
Antes de la actuación, debido al momento difícil que nos acucia, atendimos especialmente la limpieza de la sede, para la que contamos con la colaboración de nuestro Ayuntamiento, por lo que agradecemos a Enrique Rodríguez y a Lisandro Vieytes que colaborasen en la desinfección de la peña con los servicios sanitarios como una medida más para la protección de los asistentes. Siguiendo con las medidas que marcan el protocolo, aforo limitado, listado de medidas de temperatura, gel hidroalcohólico, distancia y renovación ininterrumpida del aire de la sala.
Flamenco responsable y seguro
Belén Vega es una joven cantaora linarense pero que arrastra un vasto bagaje formativo, cultural y artístico de nuestro arte. El premio extraordinario de fin de estudios, que obtuvo en el Conservatorio cordobés Rafael Orozco, reflejaba y respaldaba el aprovechamiento y la preparación que ha plasmado en sus actuaciones, consecución de importantes premios en concursos y reconocimientos por cuantas peñas, festivales y recitales que ofrece.
Esperábamos a Belén con la ilusión de escuchar en directo una voz joven, fresca, pero con amplio recorrido por los circuitos flamencos y su dedicación a la enseñanza del cante. Nos motivaba y agradaba conocer cómo, poco a poco, nos introducimos en las instituciones culturales para la enseñanza y difusión del flamenco.
Comenzó la linarense con una vidalita que interpretó con gusto y saber; finalizada y antes de comenzar su segundo cante por alegrías, dirigió unas palabras de agradecimiento a los asistentes por su compromiso con el flamenco. Las interpretó con compás y bravura, sin esconderse, señal inequívoca de la que ofrece su cante con generosidad y entrega valiente.
Con la cejilla en el noveno traste, tonos dulces como su voz, acordándose de Tomás, sonó la soleá tranquila y reposada. Juan Ramón Caro demostró cómo el corto espacio del diapasón, no es obstáculo para limitar el torrente y extensa riqueza musical que se hermana con la voz y pasean por la senda de los sentidos.
Belén comentó la dificultad que tiene la petenera antes de interpretarla con brillantez, poder y gusto.
Como no podía ser de otra manera y es habitual en sus recitales, con Jaén y Linares por bandera, esa tierra rica en cantes y cantaores, que, a mi juicio, no se han difundido como se merecen y que algunos aficionados desconocen. Ella se encargó de ofrecer su voz para recordar los tangos de La Carlotica, tangos que nos transmitió su hijo Gabriel Moreno, fallecido el pasado año. Agradaron los tangos de Jaén por su hermosura y tonalidad melodiosa.
Recordó la tierra donde comenzó a amamantarse, cuna de la taranta, que tantas alegrías le ha proporcionado y que interpreta con sentimiento que refleja todo su ser, que delata su quejío; todo su cuerpo se estremece y desprende el abrazo fuerte que nos envuelve.
Juan Ramón Caro, la maestría, la honradez, entrega, sensibilidad, estudio, técnica y responsabilidad son algunas de las cualidades que lo definen como uno de los guitarristas representativos del mundo flamenco. Hemos tenido la suerte de disfrutar, una vez más, del maestro, al que nunca nos cansamos de escuchar, sobre todo cuando lo envuelve la magia y comienza a cantar con las barbas de su sonanta y algunas veces con voz propia.
Juan Ramón acariciaba y predecía con sus notas que llegaba el momento cumbre del compás, la bulería. Todo el cuerpo participa hermanado con la voz; las manos, los pies, la mente no quieren ser arrítmicos. Hay que resaltar la grandeza e importancia del compás; Belén se desenvuelve bien en este campo y hace partícipes a los aficionados de la inmensa alegría flamenca que irradia su alma.
Los artistas se sienten a gusto, así lo manifiestan, y en agradecimiento que valoramos, se despiden con unos fandangos. Los peñistas, responsables y respetuosos, aplaudieron y valoraron la entrega de
Belén y Juan Ramón en cada una de sus interpretaciones.
Fotos: Juan Recio
1 Comment
DE Belén Vega pienso que es una maravillosa cantante y que no ocupa el puesto que le corresponde. hay que subirla ya sin mas preámbulo.