Presentación del libro ‘¡Qué grande fuiste Juan Breva!’. Conferenciante: Rafael Chaves. Cante: Bonela Hijo. Guitarra: Pepe Fernández. Lugar: Centro de Estudios Flamencos de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Málaga. Día: Jueves, 21 de febrero de 2019. Aforo: Lleno.
«Juan Breva fue un fenómeno musical que trascendió el estamento flamenco y llegó a otros estamentos», aseguró Rafael Chaves durante la presentación de su libro ‘¡Qué grande fuiste Juan Breva!’ en el Centro de Estudios de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Málaga.
Publicado en conmemoración del centenario del fallecimiento del cantaor veleño, el embrión de la obra fue -según explicó el autor- «una recopilación de noticias que hice para los fondos de lo que sería el Aula Juan Breva de la Peña Flamenca Niño de Vélez de Vélez-Málaga», de la que es directivo, amén de ser vicepresidente de la Peña Flamenca Amigos del Flamenco de Almáchar.
Chaves, madrileño afincado en La Axarquía, aporta los resultados de su profusa investigación sobre un artista singular, que ya fue biografiado por Miguel Vergillos (‘Vida de Juan Breva’) y Gonzalo Rojo (‘Juan Breva: Vida y obra’), allí presente. Trazó la siguiente semblanza sobre el veleño: «No fue el padre del profesionalismo flamenco, fue Silverio, pero sí el de su consolidación. Un fenómeno musical que trascendió el estamento flamenco y llegó a otros estamentos. Un dinamizador y dignificador del flamenco en el teatro. Un reclamo musical, muy aceptado. En vida suya, se hizo una obra, ‘El canario más sonoro’. Su mérito estuvo también en su saber estar. Nunca dejó de ser un cantaor para el flamenco; no como Angelillo o Pepe Marchena. Antonio Ortega Escalona, gran persona, amigo de sus amigos, desprendido. Murió pobre y enterrado de caridad».
Y prosiguió: «Su cante es imperecedero, sigue vivo hoy día. Sólo se conservan cinco placas que grabó con Ramón Montoya, aunque sabemos que también grabó en cilindros de cera, que no se conservan. Fue un fenómeno cantaor de malagueñas, como él mismo se definía, y dominaba un amplio abanico de cantes».
El autor, que también aporta una guía de escucha que complementa el contenido del libro en un enlace de Internet donde se puede escuchar y descargar, explicó que «aparecen muchos personajes flamencos que alternaron con él y que parece mentira que sólo haya siete fotografías suyas, solo o en compañía de otros artistas». Y concluyó: «Ha sido un reto hacer esta biografía. Me considero cronista temporal de Juan Breva y he procurado que el libro esté a su altura».
Tras la presentación, Bonela Hijo cantó por malagueñas, con su inseparable Pepe Fernández, pulcro y sobrio, a la guitarra. Excelso, las remató con los cantes de Juan Breva, derrochando fuerza. Por soleá, también evocó de entrada al veleño y terminó homenajeando a El Chino. Dijo adiós por bulerías, plenas de sabor y compás, que le dedicó a su padre, Niño Bonela, y a Luis Soler, ambos allí presentes.