ENTREVISTA A LA CANTORA TOLEDANA, QUE PUBLICÓ EL PASADO AÑO SU SEGUNDO DISCO, ‘UÑAS ROJAS’.
¿Cómo se embarca una licenciada en Derecho en la aventura de la música, del flamenco?
Antes de estudiar Derecho, empecé con la música. Llevo toda la vida cantando y tocando el piano, con lo cual, la música es antes que cualquier cosa. Lo del Derecho lo hice porque no está de más formarte en varios campos, no sabes nunca como te va a ir en la vida…
Tengo entendido que la afición al flamenco te viene por vía paterna. ¿Qué cantaores escuchabas en tu casa cuando eras una niña?
Mi padre ha sido y es mi gran aliado. Él empezó llevándome a clases de flamenco, a concursos de flamenco, a peñas para empaparme del flamenco desde niña y aprenderlo desde su origen. He tenido el apoyo incondicional de mi madre y de mi padre. Mi padre soñaba con ser cantaor o tener un hija que lo fuese. (Risas) En el coche, siempre escuchábamos a Fosforio, Camarón…, pero, cuando empecé a ir a clase, en el coche, poníamos a Pepe de la Matrona, Tia Anica La Piriñaca, La Niña de los Peines, Pepe Pinto…
¿Cuáles son tus referentes en este difícil arte?
Muero con La Niña de los Peines y La Perla de Cádiz, con Terremoto, Chocolate, Porrina de Badajoz, Caracol, Camarón, Morente… Todos son genios y gracias a ellos me enamoré del flamenco.
Eres la primera cantaora de la historia del flamenco que se acompaña al piano (al parecer, Currito el de la Geroma lo hacía fuera de los escenarios y Diego Amador suele hacerlo también, pero no se conoce otro caso de mujer). Si ya es difícil cantar flamenco, acompañarse al mismo tiempo al piano debe ser una tarea harto complicada.
Sí es difícil, pero, al final, lo que empieza siendo una dificultad, al hacerlo tanto y estudiarlo, se convierte en una necesidad. No me imagino, a día de hoy, dando un concierto sin mi piano. Lo necesito, me ayuda a afinar mejor, a cuadrar el ritmo con más sentido, a tener más independencia. Cuando yo me acompaño, sé cuando mi voz necesita un acorde para respirar. Ya es parte de mí…
“Yo te canto una seguirilla y también te puedo cantar la balada más triste, pero no por eso seré menos flamenca”
Amén de intérprete eres compositora, ¿es compatible crear o tratar de innovar en el flamenco siendo, al tiempo, respetuosa con la tradición?
Por supuesto que es compatible. Siempre he estudiado y estudio flamenco. Empecé siendo una niña. El que hable sin conocer los orígenes de alguien es por ofender. Pero no ofende quien quiere, sino quien puede.Yo te canto una seguirilla y te la remato con el macho de Manuel Molina, y también te puedo cantar con el piano la balada más triste del mundo, pero no por eso, cuando cante la seguirilla, seré menos flamenca por haber cantado una balada emotiva. Soy libre y siempre haré lo que sienta, respetando la música.
Me consta que admiras a cantaores que han explorado nuevos caminos para este arte, como Camarón y Morente, a los que sueles recordar y homenajear en tus directos.
Por supuesto. Camarón y Morente han hecho mucho bien al flamenco. Son los grandes referentes de cualquier persona que se inicia en el Flamenco, ellos traspasaron fronteras. Y respeto lo que innovaron, puesto que lo hicieron conociendo el flamenco desde sus entrañas. No concibo el arte sin libertad. Y ellos aparte de que tuvieron libertad la llevaron a cabo. Adoro a los valientes.
En tus dos discos, has contado con colaboradores ilustres, como Arcángel (del que recibiste clases), Miguel Poveda (al que conoces desde pequeñita), Diego Carrasco, Diego del Morao… Háblame de ellos. ¿Cómo fue la experiencia?
Miguel Poveda es maravilloso. Me gusta mucho cuando el artista decide su camino por él mismo y tiene las cosas tan claras. Él es el ejemplo a seguir para todos los Flamencos.
Arcángel es mi mejor amigo del flamenco junto con El Pele. Siempre me ayuda, me da consejos y quiero que sepáis que Arcángel, a día de hoy, es el que más cantes y escuelas conoce. A mí me lo ha demostrado, y estar presente en sus clases de fandangos fue una experiencia inolvidable y productiva para mí.
Diego Carrasco es mi ‘Tato’, el que siempre sabe sacarme una sonrisa. Yo lo adoro y él a mí. Es el rey del compás.
Diego del Morao hizo las falsetas de Bromeo, en mi primer disco, y estuve presente mientras las grababa, en Córdoba, y me llenó su manera de improvisar y darle el soniquetazo jerezano que él tiene.
“Muero con La Niña de Los Peines, La Perla, Terremoto, Chocolate, Porrina, Caracol, Camarón, Morente…”
En una ocasión, asegurabas que te hubiera gustado conocer y ver en directo a Caracol. ¿Por qué a él y no a otro artista?
Porque Caracol tenía la fuerza y personalidad que me gusta de un artista. Era el hombre perfecto. No lo conocí lógicamente, pero lo intuyo, y ya sabes que las mujeres tenemos un sexto sentido.
Aunque has dejado claro en más de una ocasión que no te gustan las etiquetas, imagino que no te sentará mal que se refieran a ti como la ‘Diana Krall del flamenco’ o como ‘pija canastera’, apelativo cariñosamente acuñado por El Pele.
Me encantan esas etiquetas, son dos piropos. Si te digo el porqué no me gustan las etiquetas es porque una etiqueta delimita. Si antes de conocer a alguien ya te describen como es, acotan tu capacidad de describirlo tú mismo y de conocer lo que te transmite sin que te influya nada de lo que te digan.
¿Hay posibilidades de que Diana Krall colabore en tu próximo disco, como se ha especulado?
Ojalá. Para mí nada es imposible. La esperanza se pierde cuando se agota la ilusión y de eso aún voy sobrada. Quién sabe, todo es proponerlo con ganas y que la persona a la que te diriges, vea que tienes ilusión y el proyecto reúne la calidad suficiente como para que una artista de ese nivel esté en él.
¿Cómo es el disco que esperas publicar –según has comentado- y que te piden en las redes sociales?
No puedo adelantar nada aún. Sólo sé que, como todos mis discos, será un disco muy cuidado, pensado y trabajado. Con músicos de mucha calidad y colaboraciones que potencian la unión con otros artistas y me enriquecen musicalmente. Es una experiencia maravillosa unir tu arte con el de un compañero.
“Algún día haré un disco de flamenco tradicional, pues me lo demandan mis seguidores y así lo siento yo”
Eres muy activa en dichas redes (Facebook, Twitter…). ¿Qué papel juegan éstas en la difusión del flamenco en general y en tu caso en particular?
Es muy importante la creación de las redes sociales. Gracias a ellas, sé que gente muy joven se ha acercado a mí y, ahora, me pregunta: ¿cómo dices que se llama tu referente? ¿Niña de los Peines? Ah. Buscaré información de ella. Ahí está la evolución, en que cada vez más gente se enamore del arte más bonito del mundo. El que se engancha al flamenco, ¡se engancha para siempre!
¿Para cuándo un disco de flamenco clásico, como han hecho recientemente, verbigracia, Poveda y Argentina?
Por supuesto que haré un disco de flamenco tradicional, de arriba a abajo. Siempre, en mis discos, meto algo puro. En este segundo, ‘Uñas Rojas’, el disco cierra con una soleá, yo sola con mi piano. Algún día lo haré, pues así me lo demandan mis seguidores, y así lo siento yo.
¿Es cierto que tienes una sevillana escrita desde hace algunos años para cantarla (y grabarla) algún día a dúo con Estrella Morente?
¿Cómo sabes eso? Era un secreto. (Risas) Sólo lo saben mis allegados. Como soñar no cuesta, yo compongo imaginándome que canto con artistas que admiro, y mi amiga Estrella Morente es una de ellas. Ojalá algún día me atreva a decírselo, la respeto tanto.
En tu actuación en la sala teatro Fortuna de Benalmádena, te mostraste muy comunicativa y cercana con el público. Daba la impresión de que necesitas exorcizar tus fantasmas interiores y que los conciertos te sirven como terapia.
Por supuesto que me sirve de terapia cantar. Cantando soluciono casi todo de mi vida. Si estoy triste, me desahogo, y si estoy alegre, continúo mi felicidad cantando. Me gusta ser cercana con mi público, sentimos igual que el resto de personas y quiero que lo sepan y lo sientan cuando me escuchan cantar.