Las iniciativas de los flamencos, en este caso los guitarristas, para amenizar el confinamiento de los aficionados se suceden. La idea partió de Rubén Levaniegos, quién inició una cadena de falsetas por alegrías «para llevar un poco de alegría a nuestras casas».
El guitarrista sevillano, Bordón Minero en 1998, nominó al maestro Manolo Franco, éste a su vez a Alejandro Hurtado, éste a David Cerreduela, que retó a su hijo Israel Cerreduela y éste a Chicuelo. A día de hoy, la pelota se encuentra en el tejado del lebrijano Rycardo Moreno, nominado por el tocaor catalán.
Rubén Levaniegos:
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Manolo Franco:
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Alejandro Hurtado
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David Cerreduela:
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Israel Cerreduela:
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Chicuelo:
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Foto Alejandro Hurtado: Toni Blanco.
