XXXI Festival Velero Flamenco. Cante: Israel Fernández, Ana Serrano y Francisco Blanco ‘El Calerito’. Guitarra: Luis El Salao y José Juan Pantoja.. Palmas: Diego Morilla y Paco Aragón. Baile: Rocío Portillo y su cuadro (Cante: Mamen Ruiz. Guitarra: Abel Jiménez. Baile: Sara Carnero). Lugar: Peña Flamenca Unión del Cante de Fuengirola-Mijas, Las Lagunas – Mijas Costa (Málaga). Día: Viernes, 29 de junio de 2018. Aforo: Lleno.
Un año más, da inicio en la Peña Unión del Cante el XXXI Festival Velero Flamenco con el aforo completo y un elenco de artistas en el que predominan las jóvenes promesas, Francisco Blanco ‘El Calerito’, Ana Serrano y Rocio portillo y su cuadro flamenco, y una máxima figura del flamenco en ciernes, Israel Fernández.
Da comienzo El Calerito, que decidió ponerse ese nombre artisco en honor a su abuelo Paco Blanco, que cocía cal para venderla con los burros por las calles; en honor al maestro Don Antonio de Canillas, recientemente fallecido, se arranca con un cante por malagueñas, de Maria La Chilanga, y taranta con abandolaos. Prosigue con bulerías por soleá, al golpe; después tangos, en los que repasa varios estilos, como los sevillanos o los de Granada; pasa a seguiriyas, evocando al gran Manuel Torres en el inicio; bulerías y finaliza su actuación con un ramillete de fandangos en los que recuerda a grandes creadores, como El Carbonerillo. Francisco Blanco es un joven cantaor que tiene un amplio conocimiento del flamenco de ayer y de hoy y, aunque es muy joven todavía, lleva su afición y su carrera artística muy bien. Desde la Revista Pellizco Flamenco, le deseamos lo mejor y que continúe en la brecha.
Turno ahora para una cantaora de la localidad, ya más consagrada pero muy joven todavía, por lo cual queda artista para disfrutarla muchísimo tiempo, Ana Serrano. La afición le viene desde pequeñita. Cuenta ya con varios premios, está unida sentimental y artísticamente al tocaor Hugo de Dogma, por lo cual en esa casa cada día brotan sonidos flamencos. Comienza con una granaína y media, en la que exhibe su torrente de voz; continúa por guajiras, con muchísimo melisma y a la vez cuadradísima; sigue con soleá apolá, en la que la dificultad está en los tonos bajos, pero Serrano, con su torrente de voz, lo supera satisfactoriamente. Pasa a la bulería recordando a los ya clásicos Lole y Manuel y al genial Chino de Málaga. Remata su actuación con una variedad de fandangos de Huelva, dejando como broche de oro y sin micrófono, una letrilla dedicada al maestro Don Antonio de Canillas.
Y llega la guinda del pastel, Israel Fernández, joven cantaor de Toledo. Desde una edad muy temprana, junto con su madre y su abuela, ha estado vinculado al mundo del flamenco escuchándolo todo, desde Pepe Marchena a Pastora Pavón, Manuel Torres, Juan Valderrama… Y con un espejo muy importante en este arte: Camarón. Con todo ello y su garganta cantaora, ha creado un guiso que no puede tener mejor sabor ni gusto. Increíble. En mi humilde opinión, creo que se trata de una máxima figura del flamenco en ciernes, si no al tiempo.
Inicia su actuación con unos cantes de Levante recordando al Cojo de Málaga, con una gran variedad y gusto exquisito; cuando se mete por soleá, hace un recorrido por Alcalá, pasando por Cáncer, metiéndose por Triana y La Andonda con un sello propio, jugando con la garganta y los bajos al mismo tiempo; lo dicho, este niño va a sorprender con muchas cositas buenas con el paso del tiempo. En la bulería, creo que se siente muy cómodo, a pesar de ser uno de los palos mas difíciles de ejecutar. La interpreta despacito, dándose un paseo por Jerez y haciendo canción por bulerias del Cielito lindo. Remata su actuación con varios fandangos personales recordando al gran Antonio el Rubio y al de la Calzá.
Cerró el festival el baile de Rocío Portillo y su cuadro flamenco. Se iniciaron con unas malagueñas de Gallardito con abandolaos de la tierra, soleares por bulerías, alegrías de Cádiz y bulerías con fin de fiesta. Una noche muy flamenca con variedad de cantes.
Fotos: Alfredo Canales