‘Abecedario flamenco’. Cante: Arcángel. Guitarra: Dani de Morón. Coros, palmas y percusión: Los Mellis. Percusión: Agustín Diassera. Lugar: Teatro Cervantes de Málaga. Día: Sábado, 6 de marzo de 2021. Aforo: Lleno.
Arcángel comparecía en el Teatro Cervantes de Málaga con ‘Abecedario flamenco’, en el que versiona éxitos de otros artistas flamencos, y obtuvo un triunfo rotundo. Así presentó su espectáculo: «En el mundo del flamenco somos capaces de versionar un tema de otro género y nos cuesta la misma vida interpretar los temas de los compañeros, con los que yo crecí. Un buen día lo decidí así, rindiendo pleitesía a estos grandes artistas y espero que lo disfruten».
Principia el onubense por seguiriyas, pellizcando desde el inicio con la única compañía de Dani de Morón, una delicia al toque, y Campanas del alba («A la iglesia mayor fui, a pedirle al nazareno, que me salvara a mi padre…»), de Camarón.
Las enlaza con Nuevo día, de Lole y Manuel, y Un cuento para mi niño, también de los trianeros, donde se incorporan Los Mellis, a los coros y palmas; y Agustín Diassera («el mago del silencio»), a la percusión. Prosigue por alegrías (Vivo cielo, de José Mercé).
Canta el onubense a capela «Resplandece el día, salen los amores…», letra inspirada en un poema anónimo del siglo XV. Paulatinamente, se va añadiendo el cuadro y evoca por fandangos a su maestro, el añorado Enrique Morente (Contando los eslabones y Gacela del amor imprevisto).
Prosigue con otro hito del cante, Romance del Amargo, Camarón y Lorca en el recuerdo. Los vellos como escarpias. Y lo engarza con Dime, de nuevo Lole y Manuel.
Dani de Morón, con Agustín Díassera a la percusión, le concede un descanso a Arcángel con un toque por bulerías, que entrevera con alguna de las sutiles piezas de su nuevo disco, ‘Creer para ver’.
Vuelve el onubense y saluda al respetable: «Buenas noches». Pero enseguida se percata del desliz. «¿Por qué he dicho buenas noches? Será porque la cabra tira al monte». (Risas). «Eres un artista», le espetan.
Continúa Arcángel desplegando la magia y grandeza de un repertorio imbatible. En este caso, Nana de colores («Rojo, blanco, añil, violeta y negro…»), de Diego Carrasco y Remedios Amaya; Luna que brilla en los mares, de Camarón, por bulerías; y Morente por Lorca (Bamberas).
Ya en la recta final, el onubense lanza la voz de alarma: «No se puede abandonar a un sector como el de la cultura a su suerte. Hay quienes están al borde de la más absoluta miseria, gente que va a tener que cambiar de profesión… Lo principal es salvar vidas, pero pido un acto de responsabilidad a quienes nos gobiernan. Gracias por venir y hacer que la cultura signifique lo que es, algo tan importante para los seres humanos».
En la despedida, tras presentar a su cuadro y darle la enhorabuena a Dani de Morón por su reciente paternidad, arrostra Aire, de José Mercé. Y tras un largo y caluroso aplauso, con el público enhiesto, les concede unos fandangos muy sentidos de su tierra, sin amplificación y con su voz de caramelo. «Con dinero y sin dinero el mismo hombre he de ser…» Cantan también Los Mellis y dice adiós con Calle Real. Apoteósico.
Fotos: Daniel Pérez / Teatro Cervantes