‘La Navidad de Jerez‘. Guitarra: Pepe del Morao. Cante: Manuel Moneo Carrasco, Tomasa y María Peña Santiago, Gregorio Parrilla y Manuel de la Nina. Percusión: Perico Navarro. Lugar: Claustro de la Abadía del Sacromonte (Granada). Aforo: 200 personas (Lleno).
Las columnas toscanas del claustro de la Abadía del Sacromonte mutaron a siberianas por mor de la bajísima temperatura que tuvieron que soportar artistas y espectadores. Mis temores a respirar ‘aerosoles por tangos y bulerías’ pronto se disiparon y todo se desarrollaría en un lugar gélido e hiperventilado, apto para conservar las vacunas de Pfeizer.
Los artistas soportaron el envite estoicamente acreditando una gran profesionalidad. Pepe del Morao recurría a un foco de cálida luz cercano para calentar su mano derecha helada, que acercándola entre toque y toque le daba la fuerza necesaria para sonar al más puro estilo jerezano. Villancicos en tres por cuatro y modo flamenco, bulerías y tangos se sucedieron alternando cantaores y cantaoras con coros, palmas y percusión de todo el plantel, para finalizar con una larga bulería de Jerez donde se lucieron los siete artistas intervinientes. El sonido me pareció falto de watios con dos altavoces autoamplificados insuficientes para el recinto, hasta el punto de que casi se oían más los monitores de los músicos que el sonido para el público.
Muchos espectadores se refugiaron bajo los arcos y bailoteaban en un intento inútil de entrar en calor, otros muchos aguantaron en sus sillas heroicamente y algunos jaleaban con entusiasmo contagiados por el compás milimétrico jerezano.
Y así fue como se produjo la simbiosis entre La Navidad de Jerez y el frío para curar jamones del invierno granadino.
Fotos: Joss Rodríguez y Pellizco Flamenco
