Ciclo Música y Museos. Cante: Pansequito. Guitarra: El Perla. Palmas: Tobalo y Manuel Valencia. Día: Martes, 28 de julio de 2020. Lugar: Museo de Málaga – Palacio de la Aduana. Aforo: Lleno.
Pansequito es una leyenda viva de este arte y a sus 74 primaveras exhibe la personalidad cantaora que le ha caracterizado a lo largo de su carrera artística (El Concurso Nacional de Córdoba creó un Premio a la Creatividad en el 74 ex profeso para él) y en plenas facultades. Así lo demostró ante el público que llenaba el Patio del Museo de Málaga, un marco idílico.
«Vine a Málaga muy jovencito a la Taberna Gitana con mi primer disco y Camarón«, rememoró sobre sus inicios en la capital malagueña. Entre columnas dieciochescas, naranjos y palmeras, principió por alegrías de Caí, salineras y personales, para entrar en harina, muy bien arropado por El Perla, al toque, y Tobalo y Manuel Valencia, al compás.
Continuó por soleá, enjundiosa hasta el tuétano, con el guitarrista sevillano ensolerado y ajustado como un guante. El cantaor linense, aunque portuense de adopción, se cuida. “No canto en mi casa, como decía Caracol (que se lo llevó a su Tablao Los Canasteros) lo que no entra no sale»
Tras unos tarantos deliciosos y con sello propio, como todo lo que canta, llegó el momento culmen de la noche, con sus conocidas y bellísimas bulerías Este loco, que interpretó enhiesto y sin amplificación. «No me importa lo que digan mis amigos, ella está dentro de mí…» . Los vellos como escarpias.
Dijo adiós por fandangos, sobrado de facultades, con gusto, sabor y sentimiento. Tras un calurosísimo aplauso, vuelve de nuevo por fandangos dedicados a Málaga. «Adiós Málaga la bella, tierra de tanta alegría».
Fotos: Paco Aragón