Cante: Niña Pastori. Guitarra: Diego del Morao y Jesús Guerrero. Palmas y coros: Antonia Nogaredo y Sandra Zarzana. Percusión: Julio Jiménez ‘Chaboli’ y Ane Carrasco. Lugar: Teatro Cervantes de Málaga. Día: Martes, 24 de marzo de 2015. Aforo: Lleno.
Niña Pastori es ante todo flamenca. Y por si alguien lo dudaba -sus ventas masivas de discos y los Grammys que atesora han podido contribuir a ello-, está despejando dichas dudas con su actual gira ‘Lo que quiere el alma’, que recaló en el teatro Cervantes de Málaga con el cartel de ‘No hay billetes’. Secundada por dos sonantas de primerísima división (Diego del Morao y Jesús Guerrero), reivindicó así su condición flamenca ante un público entregado desde el minuto uno.
La cantaora de San Fernando, a la que Camarón presentó en sociedad con sólo doce años, se arrancó por soleá y por fandangos y se acordó de su tierra por alegrías, plenas de sabor, salineras, pellizcando. En los Tangos de la nana, mostró su rostro más entrañable y tierno.
A lo largo del recital, alternó palos puramente flamencos con temas pop que le han dado una gran popularidad, verbigracia ‘Cai’, clásico de su repertorio, una preciosidad, que Alejandro Sanz le hizo a medida, y que remató por fandangos de Huelva.
Precisamente, interpretó algunos de sus temas, como Imposible o Raro, por bulerías. El hijo de Moraíto Chico le concedía un respiro gustándose por este palo, con esa forma suya tan característica de tocar. Puro de Jerez, pero con su toque personal, moderno y clásico a un tiempo, espectacular en cualquier caso.
Diego del Morao
Vuelve Niña Pastori por tangos. Y, de nuevo, por bulerías. Y también por sevillanas, flamenquísimas. Mientras, dejaba entrever su humildad y cercanía en ciertos comentarios y detalles. En este sentido, contó cómo se conocieron ella y Chaboli, su marido, que le acompaña a la percusión. «Nos presentó El Piraña en Alcorcón, cuando él iba con Ketama«, rememoró. Ante el llamamiento de alguien del público para que se dejara ver, se levantó y le espetó: «No te pierdes na'». También compartió con el respetable aspectos de su cotidianidad, tales como que esa misma mañana, ejerciendo como madre, se había levantado temprano para llevar a su hija al colegio.
Prosiguió con otros de sus temas por bulerías (Lo que quiere el alma, Cariño mío…) y, ya en los bises, se reservaba una sorpresa. Invitó al escenario a la cantaora Mara Rey, hermana del guitarrista Antonio Rey, y a su hijo José Rey, que han participado recientemente en el programa de Telecinco Levántate, en el que ella ejercía como jurado. Según propia confesión, como no pudo cantar con ellos en la final, al no haberla alcanzado, aprovecharon la ocasión para desquitarse. La guinda a una noche memorable fue un fin de fiesta por bulerías en el que participaron todos y cada uno de los artistas y alguno de sus acompañantes.
