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Actulizado 1:01 AM UTC, Apr 24, 2024

Melón Jiménez: «La música que toco es un reflejo de todo lo vivido»

Melón Jiménez (Wiesbaden, Alemania, 1986),  guitarrista de la escuela jerezana del Maestro Rafael del Águila por parte de su padre, Miguel Jiménez, que fue discípulo directo, empezó muy joven formando parte de la compañía de Niña Pastori, continuando unos años más tarde con el maestro Enrique Morente. En 2011 colabora con la sitarista Anoushka Shankar (hija de Ravi Shankar). Con ella recorre grandes teatros interpretando piezas de su album ‘Traveller’. Innumerables artistas son los que han pasado por el escenario junto al sonantista elegido hoy para hablar sobre su disco, ‘El sonido de los colores’, su primer trabajo discográfico como guitarrista flamenco, con el que homenajea a través de sus piezas a grandes pintores como Miró, Picasso, Dalí o Bonifacio.

¿Dónde te formaste y cómo surgió tu afición a la guitarra flamenca?

Mi formación surgió de una manera familiar y natural; mi padre me enseñó a los dos años a hacer el ventilador (una técnica de acompañamiento de la rumba catalana) y mi madre, que toca el piano, también me enseñaba piezas clásicas de Mozart, Chopin, etc.

A los siete años empecé más en serio y mi padre empezó a colocarme las manos y a enseñarme a tocar por tientos, soleá, bulerías, etc. Todo ello con las formas y las maneras de Jerez, que es donde él se crió y aprendió con el maestro Rafael del Águila, en el barrio del Chicle.

¿Y tu afición concreta al flamenco?

En la casa, aparte de a mi padre, siempre escuché flamenco, desde El Torta a Moraíto, Paco de Lucía y Camarón o al Agujetas, entre otras muchas mas cosas. Según va pasando el tiempo, te das cuenta de lo que han ido dejando los viejos y esa afición va aumentando. También recuerdo comprarle un cucurucho al Bizco de los Camarones en los Viernes Flamencos de Jerez o alguna fiesta en la Cueva del Candela; ahí aprendí mucho también.

¿Qué referentes tienes en la música?

La lista es muy larga, pero te podría decir que mis referentes son: Niño Ricardo, Paco de Lucía, Moraíto, mi padre Miguel Jimenez, Pepe Habichuela, Django Reinhardt, Wes Montgomery y muchísimos más que me dejo en el tintero.

“MI INTENCIÓN ES BUSCAR UNA CONEXIÓN DEL CARÁCTER DE CADA PALO CON LA EXPRESIÓN DE CADA PINTOR”

¿Cómo ha sido el proceso de composición del disco?

Ya tenía por ahí falsetas sueltas, ideas a medias, pero cuando me decidí a grabarlo, tuve que ordenar y desarrollar todo para poder darle una estructura, para poder llevar a cabo la grabación del disco.

Melón Jiménez

¿Cuánto tiempo te ha llevado completar el proyecto?

Desde que surgió la idea del proyecto en mi cabeza hasta que se materializó en un disco de ocho temas, estuve trabajando un año.

¿Cómo surgió la idea de dedicárselo a grandes pintores y por qué has relacionado los palos utilizados para cada pintor y no otros?

Me gusta mucho la pintura y me interesa mucho crear un vínculo con ella. A raíz de unos fandangos que le dediqué a Bonifacio, y que tuvieron muy buena aceptación, decidí dedicarle un palo a cada pintor. Hay muchos palos y muchos pintores y me costó bastante decidir. En esencia, mi intención es buscar una conexión del carácter de cada palo con la expresión de cada pintor. De ahi el titulo ‘El sonido de los colores’.

¿Qué te obsesiona cuando compones?

¿Qué compongo cuando me obsesiono? Podría ser también. Suelo buscar darle valor a la honestidad, y en la medida de lo posible que me guste lo que suena y lo que toco. Creo que es más difícil aprender que componer. No creo que la música que toco sea mía; la música está en el universo, en los pueblos, en la naturaleza y en las tradiciones, y yo me considero un transmisor de ella. Pienso que la música que toco es un reflejo de todo lo que he aprendido y vivido a lo largo de mi vida y que me lo llevo a mi terreno para darle una característica singular o un sonido especial.

A la hora de componer, ¿utilizas la guitarra exclusivamente o empleas otros instrumentos?

Normalmente, paso mucho tiempo con la guitarra y es con la que desarrollo alguna idea, pero si me pilla en un viaje o en otra circunstancia, siempre recurro a poder tararearlo en un audio del móvil.

“LA MÚSICA ESTÁ EN EL UNIVERSO, EN LOS PUEBLOS, LA NATURALEZA, LAS TRADICIONES; SOY UN MERO TRANSMISOR»

¿Realizas otro tipo de trabajos para otros artistas?

Pues la primera vez que tuve que salir de España con otro artista fue por el año 2001, que me llamó Antonio Carmona para hacer unos temas con una super estrella de Puerto Rico que se llama Robi Draco Rosa, y a raíz de ahí ya me salió una gira con Niña Pastori. Luego hice unos conciertos con Enrique Morente y se grabó un disco en donde toqué con Rafael Riqueni. También. estuve dos años tocando con Anoushka Shankar por gran parte del mundo, y ahora mismo ando en varios proyectos con Jorge Pardo, que por cierto uno de los últimos trabajos que hice con él fue en febrero de este 2020 con la Filarmónica de Tailandia.

Perteneces a una generación con grandes nombres que está reforzando la guitarra flamenca. ¿Qué intentas aportar?

Pues no tengo ni idea de lo que puedo aportar yo a la guitarra. Lo que sí sé es lo que me aporta ella; me aporta calma, disciplina, alegría, persistencia, realización y algún quebradero de cabeza de vez en cuando.

¿Lo que se vive se traspasa a las seis cuerdas?

Por supuesto, pienso que la música es una expresión de la vida misma, y uno necesita emocionarse con la vida para poder aplicar esa emoción a su instrumento.

Melón Jiménez

“EL FLAMENCO PURO TIENE MUCHA FUERZA Y EL QUE DE VERDAD LO CONOCE SE ENAMORA DE ÉL”

Hablemos de esos pesares. ¿Cómo se afronta la vuelta a los escenarios después de este parón cultural-social?

Con incertidumbre, pero con fuerza e ilusión; habrá que adaptarse a esta nueva circunstancia y, más que nunca, intentar dignificar el sector de la guitarra, el flamenco y la cultura en general. Pero eso se tendría que empezar por la educación y los organismos que están monopolizados y corrompidos. Hay que dar la lata a los gobiernos y que se hagan más festivales y que se dé cabida a músicos; que no sean sólo los más famosos, aunque una cuarentena al año no vendría mal para darle un respiro al planeta y a la naturaleza.

Creo que, valga la redundancia, Andalucía es donde mejor se toca la guitarra del mundo y eso hay que potenciarlo y cuidarlo. El flamenco es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pero de la inmaterialidad no se vive, así que habrá que ponerse las pilas. Mientras haya vida, hay esperanza.

¿Es diferente tocar en España que fuera de ella?

Fuera de España se agradece mucho el respeto y la curiosidad que muestran; y en España también se agradece mucho el calor del público.

¿Está cambiando el público del flamenco?

No lo sé. Sé que el flamenco puro, hecho con conocimiento, corazón y fundamento, tiene mucha fuerza, y el que de verdad lo conoce se engancha y se enamora de él. Pero hay que tener interés y buscar en las fuentes y escuchar a los viejos que han ido dejando el legado. También me gusta la fusión, pero manteniendo el respeto y el espíritu de las raíces.

“ANDALUCÍA ES DONDE MEJOR SE TOCA LA GUITARRA DEL MUNDO, PERO ESO HAY QUE POTENCIARLO Y CUIDARLO”

Hoy en día conocemos a muchos músicos a través de las redes sociales, como Youtube, Facebook, Twiter…., herramientas básicas para la promoción. ¿Cómo te desenvuelves con ellas?

Me desenvuelvo bien y es una manera de poder llegar a todos los rincones del planeta de alguna manera. Pero, para mí, la mejor promoción es que una persona te pueda ver en el mundo físico y real y que, a través de la música, se pueda emocionar o sentir algo especial. Pero no hay duda de que las redes sociales ayudan bastante; gracias a ellas estamos en contacto nosotros haciendo esta entrevista.

Cuando no estás grabando o estudiando, ¿te queda tiempo para realizar otras actividades? ¿Cuesta desconectar o aprovechas para encontrar algo de inspiración para tu música? ¿Que aficiones tienes aparte de la música?

Siempre pienso en la guitarra y en la música desde que me levanto hasta que me acuesto, pero también me gusta pasear por los jardines y campos y distinguir la raza de cada pájaro escuchando su cante. Pescar a la orilla del mar también me relaja mucho, aunque no pesque ni uno. La pintura, el cine, leer, la gastronomía. Pero no quiero ser más pesado ya y os agradezco mucho el interés mostrado para esta entrevista. Os mando un gran abrazo a todo el equipo de Pellizco Flamenco y a Francisco Reina.

Melón Jiménez 3

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