Ayúdame a tenerte informado

Actulizado 1:11 AM UTC, Apr 20, 2024

La magia y el duende de Casi todas mis letras para el cante

Del director de la Revista Pellizco Flamenco llega a mis manos el libro de letras flamencas que su autor, José Luis Rodríguez Ojeda, ha titulado Casi todas mis letras para al cante. Con prólogo de José María Velazquez-Gaztelu, cubierta de Francisco Moreno Galván y nota del autor.

Cuenta José Luis con otras publicaciones en el mundo de la poesía culta, ha obtenido el primer accésit del premio de poesía ‘Luis Cernuda’ y recibido, entre otros, los premios ‘Ortiz del Barco’, el de letras flamencas en la I Bienal de Arte Flamenco de Sevilla y el de ‘Letras mineras’ de La Unión (Murcia).

El libro que me ocupa y he leído con gusto y fluidez tiene la peculiaridad de estar en el ámbito de la poesía popular, nacida para ser cantada. Todos los poemas siguen las directrices de la poesía por su estructura y su temática. Todos son producto de un profundo estudio de la métrica flamenca y de un estrecho vínculo y conocimiento del autor con el flamenco. Desde niño lo vivió en su ambiente familiar. En más de una ocasión tuvo la gran suerte de oír a una de las voces más relevantes del cante: nada más y nada menos que a don Antonio Mairena. Al que siguen otras figuras del cante y la poesía. Ahí aprende, José Luis, a captar la esencia metafísica del flamenco. Bebe en las fuentes de los poetas andaluces y profundiza en el duende de este arte ancestral. Ahí entra de lleno en la poesía popular y tradicional, esa que hiere o arrebata, y es la síntesis de la poesía. Tanto el flamenco como la poesía coinciden en su temática. El ser humano, hombre o mujer, y todos los interrogantes que le asaltan (la vida, la muerte, la nada, el amor, el desamor, el sentido de la existencia…). Todos determinan la esencia de la poesía y el flamenco.

El libro es un amplio abanico de jondura y sentimiento, donde están representados todos o casi todos los palos del cante. Algunos de sabor muy añejo, poco prodigados por los cantaores actuales y que al aficionado le gustaría oír más a menudo (trilleras, alboreá, marianas, nanas).

He leído los poemas flamencos de José Luis con interés y agrado, e invito al lector a adentrarse en la magia y el duende de sus páginas, así como en el alma de la poesía flamenca y popular, que el autor cultiva con maestría.

Me quedo con la jondura de esta estrofa para cantarla por soleá al rumor del agua de las aceñas o al calor e íntimo desgarro de una voz flamenca, que se rompe en la negra espesura de la noche.

Y tanto empeño pa’ qué,
si cosita que yo hago
siempre me sale al revés.

Casi todas mis letras para el cante

Encarna Lara es poeta y autora de letras flamencas.
Etiquetas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.