Ya he escuchado a algunos buenos amantes de la guitarra flamenca decir, tras escuchar este disco del granaíno David Carmona: “Parece que está tocando Manolo Sanlucar…» Posiblemente; David Carmona ha forjado en gran parte su talento musical junto a él, que ha sido su guía y maestro, y además le ha ayudado en la composición y producción de este trabajo. Manolo Sanlúcar ha sido referencia de muchos guitarristas, aunque hasta ahora no había escuchado a ninguno que llevara la marca fidedigna de su escuela magistral y universal; precisamente porque la dificultad y complejidad de su aparente asequibilidad sonora, encierra todo un mundo de flamencura innata y un desarrollo técnico prodigioso y particular, que solo ha sabido adecuar con hechuras el duende eterno del espíritu musical del gran maestro.
Pero en este disco hay bastante más; cuando lo escuchas con detenimiento, sensibilidad y apertura (como indudablemente se merece), aparece un filón de preciosos detalles. Yo he escuchado un disco homogéneo y sentido, con una base armónica y una estructura de temas muy bien definidos e impecablemente interpretados. Vería muy pretencioso por mi parte, analizarlos pormenorizadamente, porque la flamencura no se analiza, se disfruta. Pero sí quiero destacar los pasajes que más me han pellizcado (con cardenal emocional incluido).
Ese ‘Rincón de la soleá’ es un tema redondo, profundo, no falta ni sobra una nota; como marca el título, te confina al rincón de los elegidos escuchando el toque por soleá más hondo y puro posible en mucho tiempo; ligados incansables de bordones girando sobre una nota que marca todo un mundo sonoro, o esos picados suaves, suficientes, avisando al riff del flamenco más atemporal. ‘De Sanlúcar al Tesorillo’, un aire precioso de alegrías adornado con la voz de Carmen Molina.
‘Motivo impertinente’, por bulerías en unas tonalidades originales y evocadoras que giran sobre la marca sonora del disco. O esa ‘Obsesión’, por tarantas, otra puñalada flamenca para saborear en silencio, rememorando entre otras lindezas ese trémolo revolucionado con golpes de pulgar sincopados y marginales de una belleza inquietante. Estrella Morente y Arcángel ponen también su voz a ritmo de tangos y soleá en sendos temas del disco con gran protagonismo de la voz. Y me llama la atención entre tanta terminología vital, la doble referencia en los títulos al ‘Mixolidio’, un tecnicismo que define un modo musical para adecuar un tipo determinado de escalas en distintos contextos musicales, sobre todo en jazz, blues o rock.
Todo lo anterior no deja de ser la particular opinión de un apasionado de la guitarra flamenca que ha disfrutado de cada audición de este ‘Sueño de locura’, de David Carmona, un guitarrista que ya tiene un espacio importante en los sillones más puros del universo flamenco, y por supuesto en mi memoria emocional. Manolo Sanlúcar debe estar muy orgulloso de perpetuar su carácter flamenco en las manos de David Carmona, que ha logrado, alrededor de aquel, una actitud propia reflejada y plasmada en un disco importante e imprescindible. «¡Toca por soleá, David! La semilla del mejor flamenco ha brotado entre tus manos, regada con tu aire y tu esencia…»
Contenido:
1.- Bulería del mixolidio (Bulería)
2.- Rincón de la soleá (Soleá)
3.- Desgranar (Tangos) con Estrella Morente.
4.- Búscate por ahí… (Tema en Mixolidio)
5.- De Sanlúcar al Tesorillo (Alegrías) con Carmen Molina
6.- Motivo impertinente (Bulería)
7.- Obsesión (Taranta)
8.- El detalle (A ritmo de soleá) con Arcángel