Estreno del espectáculo ‘María de mis entrañas’. Baile y coreografía: Sandra Cisneros. Cante: José Manuel Fernández y David Vázquez. Guitarra: Julio Cortés. Violín: Nelson Doblas. Chelo: Tin Fernández. Percusión: David Galiano. Cuerpo de baile: Reyes López. Coreógrafo invitado: Marco Flores. Dirección musical: Julio Cortés. Dirección escénica: Javier Villarín. Lugar: Teatro del Carmen de Vélez-Málaga (Málaga). Día: Viernes, 22 de abril de 2022. Aforo: Lleno.
Había gran expectación en Vélez-Málaga por conocer esta propuesta flamenca sobre la vida de la pensadora veleña. Tarea que no parecía fácil, ¿cómo unir filosofía y flamenco sin que se antoje artificioso? Los creadores del espectáculo lo han logrado y realizan una interesante contribución a la difusión de la figura de esta escritora que fue capaz de alcanzar los dos máximos galardones literarios concedidos en España: Premio Príncipe de Asturias en 1981 y Premio Cervantes en 1988. Y todo esto con un estreno el 22 de abril, día del cumpleaños de María.
Guitarra, violín, chelo y percusión acompañan el baile por bulerías con el que se inicia el espectáculo. Sandra Cisneros, vestido blanco y chaqueta negra, interpreta a María Zambrano. Se sienta ante una máquina de escribir y el sonido del teclado sigue el alegre ritmo de la bulería.
La escritora, entre otros países, vivió en Cuba y ahí hace su aparición el ritmo cubano de la guajira. Los cantaores, José Manuel Fernández y David Vázquez, derivan hacia los tangos de Málaga, con un sentido recuerdo del Piyayo. Una bambera cantada por David Vázquez arranca un prolongado aplauso del público. Y canta la bailaora: “Qué verdad más verdadera,// la verdad es lo que es// y sigue siendo verdad,// aunque se piense al revés”. He aquí la filosofía de Zambrano.
La guitarra de Julio Cortés, de modo solemne, nos anuncia la seguiriya. Canta con poderío José Manuel Fernández: “María de mis entrañas y de mi corazón…” Se luce Sandra con un vertiginoso zapateado. Decía la pensadora veleña que su hermana, Araceli, era la alegría más grande de su vida. Ambas hermanas convivieron mucho tiempo. Para ella va el cante por alegrías ‘Nostalgia de la tierra’. La joven bailaora Reyes López, alumna de Jabera Studio, es ahora Araceli. Aparece Sandra Cisneros con una bata de cola blanca. Guitarra y violín templan el zapateado de las dos bailaoras y el cuadro flamenco culmina las alegrías.
Una rumba al son de “Volver, volver, volver…” nos anuncia el deseo de la escritora de volver a su tierra. Se escucha la voz grabada de María Zambrano. Palabras de nostalgia: “…Comenzó a existir la palabra”. Llega la soleá. Y cuando aparece este cante todo calla. La voz de José Manuel Fernández estremece el Teatro del Carmen. “Se puede morir estando viva.// Se muere de muchas maneras”. Sandra, con vestido estampado, muestra su maestría en el baile.
Una dulce transición musical de guitarra, violín y chelo, en manos de Julio Cortés, Nelson Doblas y Tin Fernández, nos llena de paz y serenidad y nos lleva hasta la fiesta del verdial y abandolao. Se cierra el círculo con cantes de la tierra malagueña. Aparece ‘El canario más sonoro’: Juan Breva. Sorprendente puesta en escena, con una original coreografía, ideada por Marco Flores, en la que brilla el baile flamenco en medio de la fiesta verdialera. Sin duda, María Zambrano ha vuelto. Acepten nuestra recomendación: no dejen de presenciar este espectáculo.
Texto: Antonio Gavilán y Carmen Ruiz
Fotos: José Juan Pantoja
