Peligra la continuidad de estas asociaciones de lo jondo si no reciben ayuda de las instituciones
Las peñas flamencas lanzan la voz de alarma. En un acto celebrado ayer en la Peña Juan Breva, en el que la Federación de Peñas Flamencas de Málaga había convocado a los medios para tratar los efectos del Covid-19 en las peñas, se transmitió el mensaje de que peligra la continuidad de estas asociaciones de lo jondo si no reciben ayuda de las instituciones. «Nos han dejado atrás, de nosotros no se han acordado», se quejó Diego Pérez, presidente de la Federación.
Muchas de las peñas, unas 400 en toda Andalucía, se encuentran cerradas desde marzo y han dejado, por tanto, de acoger espectáculos flamencos y de organizar los clásicos festivales de verano en colaboración con los ayuntamientos respectivos. Así, en estos seis meses de pandemia han dejado de celebrarse más de 1.500 eventos flamencos en toda Andalucía, según apuntó Toni Rivera, técnico de la Federación y presidente de la Peña Frasquito El Rubio de Alcalá del Valle (Cádiz).
«El Covid-19 ha arrasado con las personas físicas, pero también con las personas jurídicas. El tejido asociativo de la cultura se está destruyendo; en este caso, el de la cultura flamenca, que da identidad a Andalucía. Las peñas están en peligro», aseguró Pablo Franco, nuevo presidente de la Peña Juan Breva. Por su parte, El Chato de Málaga, cantaor y presidente de la Peña la Malagueña, abundó en esta idea: «Si no hay remedio, incluso las peñas grandes pueden caer; y si las peñas cierran, se pierde el flamenco».
Mientras, el cantaor malagueño Luis Perdiguero confesó haberlo pasado «fatal» este verano, al haber trabajado «tres veces menos» de lo habitual: «Está siendo desastroso, nos han cortado la cabeza. Se ha suspendido todo». Y apostó por organizar eventos cumpliendo con los requerimientos de las autoridades sanitarias: «Si no vamos en cuarta, al menos en segunda, pero que andemos».
«El miedo paraliza a las personas, a las instituciones y a las peñas», expuso Francisco Reina, directivo de la Federación y director de Pellizco Flamenco. «Hay peñas que están colaborando con los ayuntamientos y ejemplifican hacia dónde tenemos que ir. Son espejos en los que debemos mirarnos. La cultura es segura y si existe una colaboración se pueden hacer las cosas bien», concluyó.
Actuaciones planteadas para contrarrestar esta situación
Para contrarrestar esta situación, Diego Pérez planteó algunas actuaciones, como «aportar locales espaciosos para realizar las distintas actividades flamencas, ya que la mayoría de las peñas son pequeñas; aportar los recursos económicos necesarios para la realización de estos actos a través de las Federaciones Provinciales de Peñas Flamencas con los circuitos que se han realizado anteriormente: Concursos, Escuelas de Flamenco, Circuitos por las Peñas o locales idóneos; y ayudas económicas al alquiler, ya que a muchas peñas que tienen sus locales alquilados les cuesta mucho pagar sin estar abiertas».
Fotos: Lorenzo Carnero (PuntoPress) y Laura di Benigno (Universo Flamenco)