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Actulizado 11:01 AM UTC, Apr 26, 2024

La flamencura de Jesús Méndez y Antonio Reyes conecta con la afición

VII Bienal de Málaga. ‘Flamencura’. Cante: Antonio Reyes y Jesús Méndez. Guitarra: Miguel Salado y Paco León. Palmas: Tate Núñez y Manuel Vinaza. Baile: Nazaret Reyes. Cante: Moi de Morón y Manuel Tañé. Guitarra: Rafael Campallo. Lugar: Finca El Portón de Alhaurín de la Torre (Málaga). Día: Sábado, 31 de julio de 2021. Aforo: Lleno.

Las gradas del auditorio de El Portón de Alhaurín de la Torre se llenaron al completo para recibir el espectáculo ‘Flamencura’, enmarcado en la VII Bienal de Málaga. Entre el público se encontraba el alcalde del municipio, Joaquín Villanova, el diputado provincial Manuel López, el concejal de Cultura, Andrés García, el presidente de la Peña Torre del Cante, Antonio Donaire, el guitarrista Chaparro de Málaga, recién aterrizado del festival francés de Beziers, el cantaor Antonio Álvarez, el periodista Pepelu Ramos y el palmero Juan Laike, entre otros, amén de afición malagueña que itinera por los diferentes eventos flamencos estivales.

Comenzó la velada con una soleá del chiclanero Antonio Reyes, acompañado a la guitarra por el jerezano Miguel Salado, un tándem bastante interesante, los dos elegantemente enchaquetados. Siguió con unos tangos de su repertorio, acordándose de Juan Villar y de su paisano Alonso Nuñez Rancapino, al que se dedicó el Festival Torre del Cante de este año. Tangos que Antonio cantó muy ralentizados, pero con paladar, que siempre gustan. Miguel Salado le hizo guiños con falsetas de Paco Cepero e incluyó fandangos por tangos, Por qué poco te vendí y acabó con su lolailo y su Ay marinero, con trémolo de Salado. Precioso.

Le siguieron unos fandangos, «Porque me da pena y amargura», cantados entre otros por Terremoto o Caracol. Evocó a Camarón, «Dice la gente que tu eres una mujer mala», y acabó la ronda con «Quería construir, el loco en la celda estaba». Se despidió por bulerías empezando con recuerdo al genio de la Isla, «Ante el altar mayor juraste que me querías», con su ramillete habitual, que cerró con sabor caracolero, «La barca de mis amores ya no le teme a los temporales».

En las bulerías, Miguel Salado se acordó de Moraíto Chico y del toque jerezano, del que es hoy un exponente bien definido y reclamado. Hace ahora justo un mes se subió al mismo escenario para participar en la Torre del Cante. A la ovación del público le regaló un último fandango.

Jesús Méndez se abrió en canal desde que subió al escenario, elegantemente vestido junto al portuense Paco León, también de traje. Comenzó con una soleá por bulerías, con mucho aire y compás, que hizo al público entrar rápido en calor. Continuó con tientos-tangos, en los que se acordó, entre otras, de Pastora (“De Barcelona a Valencia”) y su paisano Luis de la Pica (“Voy junto a la laguna, qué misterio tiene el agua”).

Siguió por seguiriyas, un ramillete de cuatro en total. Remató con unas bulerías con sello jerezano: Luis de la Pica (“Tengo un hermano en el cielo”) y, ya para colmar el gusto de los presentes, se arrancó a bailar dejando en éxtasis al respetable, especialmente al femenino. Todo hay que decirlo.

También el público ovacionó a Paco León, que estuvo recientemente en el Festival Torre del Cante, y que está que se sale. Forjado en la escuela de José Luis Balao y Paco Cepero, tiene ya su propio toque y es un gran reclamo entre los cantaores. En su toque se acordó de Moraito Chico, de Cepero y de Paco de Lucía.

A modo de agradecimiento, en pie y a capela, interpretó los fandangos “Entré y no me conoció” y “No niego que lo maté”.

La guinda a la noche la puso el baile de la joven Nazaret Reyes y su cuadro flamenco. Hija de los bailaores Cristóbal Reyes y Juana Amaya, tiene el toque justo de dulzura y salvajismo, el idóneo para pegar pellizco. Demostró tener soltura y fuerza en los pies amén de gran compás. Fue la primera vez que acudió a una cita en Alhaurín de la Torre y se entregó. Comenzó por soleá, que incluyó romance y terminó por bulerías.

La noche terminó en la plaza Antonio Romero, donde la afición tuvo ocasión para comentar la actuación, las actividades de la Bienal y disfrutar lo que quedaba de noche en buena compañía y en un lugar con encanto.

Fotos: Lorenzo Carnero (Agencia Punto Press)

Galería fotográfica por Lorenzo Carnero.

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