Cante: Blanca Peláez La Almendrita. Guitarra: José Fernández El Pesca. Percusión: Pablo Martínez El Chocolate. Día: Viernes, 7 de junio de 2019. Lugar: Azotea del Ayuntamiento de Fuengirola (Málaga). Aforo: Lleno.
Blanca Peláez La Almendrita es otro joven valor emergente, savia nueva del flamenco. Y así lo demostró en un lugar con sumo encanto, la Azotea del Ayuntamiento de Fuengirola, arropada por El Pesca, al toque, y El Chocolate, a la percusión.
La cantaora jiennense afincada en Granada alternó temas aflamencados de composición propia -está pergeñando el que será su disco de debut- con palos clásicos como las alegrías, en las que pellizcó. Sin tener una gran voz, canta con gusto y compás; canta de verdad, no hay nada impostado.
Cae la tarde y se ve el mar y la sierra de Mijas, una delicia. La Almendrita prosigue por tangos, en los que homenajea a Luis de La Pica. «No quiero nada contigo, a puñalaítas me maten si es mentira lo que digo».
Interpreta una soleá por bulerías y suena auténtica. La tan traída y llevada pureza no es más, ni menos, que eso, la autenticidad, la sinceridad. Arrostra la farruca a solas con El Pesca con solemnidad y majestuosidad. Una preciosidad. Los vellos como escarpias.
Con una bella puesta de sol como marco, canta por bulerías (Gitano de la cava), con su voz dulce y sentida. Tiene sello propio y el respetable, que llena la Azotea del Ayuntamiento, la despide enhiesto.
Fotos: Juanma Herrera.