José Manuel León y Alicia Carrasco, guitarrista y cantaora algecireños, son pareja artística y vital. Forman el dúo Mujer Klórica, pero además crearon la Asociación Cultural Sirimusa, que él preside y de la que ella es secretaria. A través de esta Asociación, han puesto en marcha el proyecto ‘Un niño, una guitarra’, mediante el que han recaudado 3.000 €, con los que han comprado 50 guitarras, 25 de ellas para niños en peligro de exclusión y otras tantas para niños con inquietudes por el instrumento. El objetivo no es otro que generar afición en la cuna de Paco de Lucía y de su padre, Antonio Sánchez Pecino, iniciador de la Escuela de Guitarra de Algeciras. Con tal motivo, Francisco Reina, director de Pellizco Flamenco, y Carmen Moreno, presentadora del programa El Patio de Fuengirola, los entrevistan en Fuengirola TV.
Así cuenta José Manuel León cómo se gestó este proyecto: «Hace unos años creamos una Asociación Cultural (Sirimusa) para sacar nuestros proyectos más solidarios o sin ánimo de lucro. Este proyecto no es el primero, porque ya llevamos tiempo haciendo desde cursillos a encuentros con otras asociaciones culturales y proyectos que tienen que ver con la mujer, como el caso con Alicia de Mujer Klórica. Pero esta iniciativa con la guitarra y el hecho de dar y regalar guitarras a niños viene… A mí me tocó en primera persona. Yo me quedé sin padre muy jovencito y me crié con mi madre y mi abuela en una barriada un poco complicada. Entonces mi madre conoció a Salvador Andrades, mi padre y el que me enseñó a tocar y de dónde viene todo esto. Fue un antes y un después cuando llegó la primera guitarra a mi vida, que casualmente fue la más profesional que tuvo Salvador en sus inicios. Viene de ahí».
Alicia Carrasco: «La idea es que se contagie la iniciativa y que se hagan réplicas de esto mismo en otros lugares de Andalucía»
La idea, como explica Alicia Carrasco, es extrapolarlo a otros lugares de Andalucía: «Que se contagie la iniciativa y que se hagan réplicas de esto mismo, porque nosotros estamos por el fomento y desarrollo del flamenco y también tenemos nuestras vivencias personales como ha contado José Manuel. A mí me compraron unos zapatos y al final me hicieron cantar. Nadie dice que empiecen tocando la guitarra y acaben cantando o bailando, o aquellos privilegiados que pueden hacer más de una cosa. Esto va dirigido únicamente a fomentar el desarrollo de un ecosistema relacionado con el flamenco, que vaya más allá de los grandes eventos, que ya tenemos alguno y de un centro documental que viene de camino, pero aspiramos a mucho más. Y siempre tiene que ver con el pueblo. Nosotros y el equipo que nos está ayudando, desde las donaciones múltiples de muchos sitios del mundo con un ánimo de apoyo y solidario, de ahí hasta el equipo humano de Bienestar Social y hasta la gente que nos puede ayudar a dar los portes de las guitarras y moverlas de un sitio a otro. Son muchas personas implicadas, pero el resultado es muy positivo y nos anima a seguir defendiendo esta postura y a intentar contagiar de esto tan maravilloso de darle un instrumento a un niño y a ver qué pasa».
La entrevista completa está disponible en el siguiente vídeo.
