‘El Sevilla y el ballet flamenco de Juana La Coja’. Introducción: Carolina Castro (Caroline). Narrador: Miguel Ángel Rodríguez ‘El Sevilla’. Baile: Vanesa Cortés (Juana La Coja), Mónica Ramos (La Vellúa), Gema Alarcón (La Pelúa), David Santos (Tom), Enrique Vicent (Jerry) y Eva Sedeño. Cante: Ismael Tamayo. Guitarra: Carlos Haro y José Antonio Rojas. Percusión: Juanma Lucas. Lugar: Teatro Fortuna del Hotel Torrequebrada de Benalmádena (Málaga). Día: Sábado, 26 de octubre de 2013. Aforo: Lleno.
Flamenco y humor, combinación aparentemente antitética que se traduce en una acertada propuesta de El Sevilla, son los ingredientes fundamentales del espectáculo que el líder de Mojinos Escozíos produce -junto a Manu Sánchez- y protagoniza. Tras una graciosísima introducción por parte de Carolina Castro, El Sevilla toma el relevo como narrador de la obra y, mientras se viste, Ismael Tamayo canta un martinete, toda una declaración de intenciones.
A lo largo del montaje, se alternarán atinadamente los hilarantes monólogos de El Sevilla con pinceladas flamencas de toque (a cargo de los solventes guitarristas Carlos Haro y José Antonio Rojas), cante (de Tamayo) y baile de los distintos personajes que irán desfilando por las tablas del teatro Fortuna. Así, con un monólogo recitado con la extraordinaria guitarra de Haro como base, introduce la historia de amor que los espectadores van a presenciar a continuación. Ingredientes como el humor -verbigracia una bata de cola interminable- y la sensualidad, en el baile y en los comentarios del narrador, mantienen vivo el interés del espectador.
Se trata, pues, de un espectáculo muy dinámico que trata grandes temas de la historia de la humanidad, como el amor, el desamor y la soledad, de una manera desenfadada pero con la carga de profundidad requerida. Obviamente, el Sevilla es el centro, pero ha sabido roderase de un brillante elenco de jóvenes artistas que rayan a gran altura.
Tamayo, con un gusto exquisito, interpreta unas alegrías a un ritmo más lento, para, acto seguido, trufarse de ¡reggaeton! En ciertos momentos, la obra recuerda a ‘La gloria de mi mare’, de la bailaora Choni Pérez García, en la que también se narra una historia en tono de humor con el flamenco como recurso.
En un momento dado, una de las bailaoras canta por Bambino, en tanto que Juana La Coja baila sorpresivamente, pese a su cojera. «El amor es como una droga dura, cuanto más te consume, más te tortura», espeta El Sevilla, mientras el respetable asiste a momentos de belleza impar. Suena Todo es de color (Lole y Manuel en el recuerdo) en un baile a dos. Para el desamor, sones de ida y vuelta. Para la infidelidad, soul (el clásico Let’s, get it on, del gran Marvin Gaye), con la voz profundísima, cuasi negra, de Tamayo.
«Lo malo no es querer y no ser correspondido, es no querer ni haber querido nunca a nadie», sentencia El Sevilla. Despedida coral, con los tangos Yo vivo enamorao, de Camarón. Entre los asistentes, a los que la hora y media se les ha pasado en un suspiro, Jesús Gámez, futbolista del Málaga.