Antonio Reyes, flanqueado por Jesús Méndez y Antonio Higuero. Foto: Bienal de Sevilla.
Los Giraldillos de la XVIII edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla han recaído en Antonio Reyes, al cante («por incorporar su personalidad al legado de los grandes maestros»); Farruquito, al baile («por renovar desde la emoción una forma singular de baile»); Miguel Ángel Cortés, al toque («por su madurez en todas las facetas de la guitarra flamenca»); Manuel Valencia, revelación («por sus originales aportaciones al toque tradicional»); Rafael Riqueni, a la maestría («por su sevillanísima música universal, que lo sitúa entre los más grandes maestros de la historia de la guitarra»); Ballet Flamenco de Andalucía, mejor espectáculo («por mantener viva la memoria de sus maestros a través de una sobresaliente labor coreográfica») y Enrique Morente y Juan Peña El Lebrijano, Ciudad de Sevilla («por el carácter extraordinario de sus aportaciones al flamenco a lo largo de sus trayectorias artísticas y a su especial vinculación con la ciudad de Sevilla»).
El jurado de esta edición lo han compuesto: María del Mar Sánchez, Cristóbal Ortega, director de la Bienal, María Ángeles Carrasco, directora del Instituto Andaluz del Flamenco, Rafael Infante Macías, Alberto García Reyes, Manuel Rodríguez, Manuel Herrera, Francisco Javier León, Manuel Martín Martín, Juan Vergillos, Rosalía Gómez, Marta Carrasco, Conrado Rodríguez, Manuel Bohórquez y Manuel Macías.
