Ciclo :Música y Museos’. Cante: Miguel Flores Capullo de Jerez. Guitarra: Ramón Trujillo. Percusión: José Peña. Palmas y coros: Jesús Flores. Lugar: Patio del Museo de Málaga – Palacio de la Aduana. Día: Miércoles, 14 de julio de 2021. Aforo: Lleno.
Nueva actuación del ciclo ‘Música y Museos’, organizado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. En este caso, Capullo de Jerez, cantaor nacido en el jerezano barrio de Santiago y criado en La Asunción, donde creció escuchando a Tío Borrico, Fernando Terremoto o La Paquera. Artista a la vieja usanza, formado desde niño en la escuela de la vida y cantaor las veinticuatro horas del día. Su estilo es totalmente personal e inconfundible, con sello propio. Sigue la premisa de la que hablara El Sordera refiriéndose al flamenco: “Para saber de esto hay que trasnochar”.
La imagen que muchos tienen de él es el de un cantaor festero, pero Miguel va más allá y comienza su recital, a palo seco, con la solemnidad del martinete. Luego se une la guitarra de Ramón Trujillo en una imponente soleá por bulerías. Le sigue el conocido taranto que cantaba Fernando Terremoto: “Hace tres días que no lo veo// dónde estará este muchacho// estará bebiendo vino, o estará por ahí borracho…”
Se conduce por fandangos para realizar una transición a cantes más festeros, que inicia con los tangos Me estoy enamorando: “…Te has llevao mi alegría y me has partío el corazón…” Está en su terreno, no en vano los cantes de ritmo son su especialidad, con letras jocosas y festivas.
La sonanta del jerezano Trujillo se amolda a la perfección a la voz de Capullo de Jerez; se trata de un guitarrista contrastado que, entre otros reconocimientos, obtuvo el Giraldillo de la Bienal de Sevilla y que, además de una dilatada experiencia, es compositor.
Y llega Mi tierra, un fin de fiesta por bulerías, en el que el cantaor despliega todo su arte para contagiar a un entregado público con su ritmo y compás. “…Aunque me corten las piernas yo no me siento// porque escucho los tambores de mi sentimiento…” Incluye en la letra una estrofa del himno de Andalucía, que grabó junto a Fernando de la Morena y Paco de Lucía: “Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad…” Baile, zapateo, movimiento de manos y cuerpo; despliegue de energía.
Ante el caluroso aplauso del respetable, se despide con un fandango. Y cuando todo parecía haber terminado, se arranca por rumbas flamencas. Cantaor y guitarrista se encontraron a gusto y se retiran con un zapateo. Para entonces, muchos de sus incondicionales estaban tan ambientados que un grupo de jóvenes continuaron la fiesta flamenca cantando y bailando a las puertas del Palacio de la Aduana.
Alguien escribió: “Hay cantaores grandes por sus facultades. Por un amplio registro melódico, por su conocimiento de los palos flamencos, por su destreza ejecutándolos. Y hay otros cantaores que tienen voces sabias, que suenan a viejo, que desde la primera nota que cantan son una pura lección de flamenco. Es el caso de Miguel Flores, Capullo de Jerez.”
Fotos: @juanjomfuentes @stafmagazine