Los aficionados tienen hoy una cita doble en el XXIII Festival de Jerez, con María Pagés, flamante ganadora del Giraldillo al Mejor Espectáculo de la XX Bienal de Sevilla con ‘Una oda al tiempo’; y con la joven cantaora de la tierra, heredera de la dinastía de los Sordera, Lela Soto.
Al frente de su compañía, la bailaora y coreógrafa sevillana pondrá en escena en el Teatro Villamarta este laureado montaje donde transita entre la memoria y la actualidad para llegar a la conclusión de que modernidad es «la tradición en movimiento».
No obstante, la primera cita de la segunda jornada del certamen tendrá lugar en la Sala Compañía, que acogerá la Gala Final del Concurso Internacional de Baile Flamenco Puro de Turín tras la celebración de sus fases previas en el Palacio Villapanés. A medianoche, en la Bodega González Byass y dentro del ciclo ‘De la raíz’, Lela Soto evocará el eco de la dinastía de los Sordera en ‘Mi herencia cantaora’.
Los doce números incluidos en el programa de ‘Una oda al tiempo’ recogen la esencia rítmica de cómo se vive la experiencia temporal y cómo afecta a los sentimientos el día, la noche o las estaciones. Sobre el escenario, María Pagés se sitúa como referente de una compañía compuesta por cuatro bailaores y cuatro bailaoras. Como músicos: Ana Ramón y Bernando Miranda, al cante; Rubén Levaniegos e Isaac Muñoz, a la guitarra; Sergio Menem, chelo; David Moñiz, violín; y Chema Uriarte, percusión.
Pagés comenzó su carrera en la Compañía de Antonio Gades, al que considera su maestro indiscutible. En 2002 obtuvo el Premio Nacional de Danza (Creación) y el Premio de Coreografía ADE en 1996. Los nueve Premios Giraldillo de la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla –el último por su ‘Una oda al tiempo- la confirman como una de las bailaoras y coreógrafas más importantes del flamenco. En 2014 se le concede la Medalla de Oro al Mérito en la Bellas Artes. En 1990 crea María Pagés Compañía y, desde esa fecha, ha producido casi una veintena de espectáculos. Entre los últimos, cabe mencionar ‘La alegría de los niños’ (2013), ‘Siete golpes y un camino’ (2014), ‘Yo, Carmen’ (2014), ‘No dejes que termine el día’ (2015), ‘Rostros’ (2016) y ‘Óyeme con los ojos’ (2017).
Por su parte, el cante de la estirpe jerezana de los Sordera tendrá a la joven Lela Soto como uno de sus principales exponentes. Y así se pondrá de manifiesto en la Bodega González Byass, dentro del ciclo ‘De la raíz’ patrocinado por CajaSur. Sobre este escenario estará acompañada por buena parte de su familia, entre los que destaca su padre, Vicente Soto ‘Sordera’ o sus tíos Enrique Soto ‘Sordera’ y José Soto ‘Sorderita’. A ellos se suman las guitarras de Nono Jero, Antonio Malena Hijo, Fernando de la Morena Hijo, el violonchelo de María de Goñi, las palmas de Manuel Cantarote y Juan Diego Valencia y la percusión de Carlos Merino.
Aunque su cante lleva la impronta de su herencia familiar, consigue aportar a su estilo una nueva dimensión acorde con los nuevos tiempos. Una prueba de ello es la milonga que, con letra de Rubén Darío, servirá para abrir su recital. “Estoy emocionada porque el Festival significa tanto para mí”, señaló la cantaora.
En otro orden de cosas, el Festival de Jerez incide en su apuesta por mostrar el carácter universal del flamenco con la Gala Final del Concurso Internacional de Baile Flamenco Puro de Turín en su sexta edición. Será en la Sala Compañía, uno de los escenarios de la muestra, dentro del ciclo ‘Savia Nueva y Universal’. Bajo la dirección de Manuel Betanzos y Mónica Morra (a los que se suman Alicia Márquez y Andrés Peña como miembros del jurado), la sexta edición de este Concurso se ha desarrollado en diferentes fases desde el 17 de febrero en el Palacio Villapanés. Más de 100 concursantes de 16 países diferentes han participado en este proceso de selección y será hoy en Sala Compañía donde tenga lugar la Gala Final. Al finalizar, se entregarán los premios a los ganadores de sus diferentes categorías. Un galardón que consiste en una beca “para seguir creciendo”. Tanto Manuel Betanzos como Mónica Morra calificaron esta experiencia en Jerez como “muy emocionante” y reiteraron que la filosofía del certamen es “no competir, sino compartir” para que “el flamenco siga vivo” en el mundo.