III Muestra para Programadores Internacionales. ‘Flamenco EÑE’. ‘Alba Molina ‘Canta a Lole y Manuel’ con la guitarra de Joselito Acedo’. Cante: Alba Molina. Guitarra: Joselito Acedo. Día: Jueves, 17 de mayo de 2018. Lugar: Auditorio del Museo Picasso Málaga. Aforo: Lleno.
Alba Molina fue la encargada de abrir la III Muestra para programadores internacionales ‘Flamenco EÑE’, organizada por la Fundación SGAE, en el Museo Picasso Málaga y cautivó al respetable con el legado de sus padres, Lole y Manuel, que trató con sumo respeto y cariño y al que le imprimió su personalidad.
Aunque son inevitables las comparaciones, y ella no tiene el quejío flamenco de su madre (Lole Montoya), cantó con sentimiento y poniendo el alma en cada pieza. «Venimos con el corazón a cada sitio que vamos», confesó con humildad. Interpretó temas míticos como: Dime, Vente conmigo, Todo es de color («Canción llena de luz y nostalgia, un himno mundial», espetó)…
«Es difícil por la propia dificultad de las canciones y también porque mi madre es la que mejor canta del mundo», comentó entre risas. «Vas bien», le replican y animan desde el público. Pellizca por bulerías con El río de mi Sevilla y, acto seguido, emociona con Nuevo día, primer corte del disco homónimo, «la canción más bonita del mundo, dedicada a mis padres, donde quiera que estén».
Precisamente a su padre, Manuel Molina, evoca con Que nadie vaya a llorar, que el que suscribe le oyó cantar en una edición de la III Bienal de Málaga, en 2013, dos años antes de su muerte. Difícil no emocionarse. Los vellos como escarpias. «Una manera hermosa de recordar uno a su padre», asegura.
Dijo adiós, sabiamente acompañada por Joselito Acedo, con Un cuento para mi niño («Érase una vez una mariposa blanca…»), otra preciosidad en su voz y la confirmación de que ha crecido como artista.