‘Viviré’. Guitarra: Tomatito. Cante (Artistas invitados): Arcángel, Duquende y Antonio Reyes. Segunda guitarra y coro: Kiki Cortiñas. Palmas y coros: Saúl Quirós y Antonio El Pescao. Percusión: Piraña. Lugar: Teatro del Soho CaixaBank de Málaga. Día: Sábado, 7 de marzo de 2020. Aforo: Lleno.
Tomatito homenajeó a Camarón y a Paco de Lucía, a los que conoció precisamente en Màlaga, con un espectáculo único, ‘Viviré’, para el que contó con tres primeros espadas del cante, Arcángel, Duquende y Antonio Reyes en un espacio singular, el Teatro del Soho CaixaBank, el de Antonio Banderas. El público disfrutó y se emocionó por momentos con un repertorio y un elenco imbatibles.
La habitual voz en off estándar que avisa del comienzo de la función en otros teatros, en este caso es la del propio Banderas. Abre el guitarrista almeriense con una rondeña, que precede al Romance del Amargo en la voz de Arcángel, que pellizca evocando a Camarón por Lorca.
Le dedica Two much, bella pieza de una tristeza conmovedora que grabó junto a Michel Camilo, «al más grande guitarrista de todos los tiempos, Paco de Lucía«. La emoción a flor de piel.
Turno para Antonio Reyes, que interpreta Rosa María, tangos luminosos con el genio de San Fernando en la memoria que se pasan en un suspiro.
Prosigue por alegrías (La Ardila), arropado por su cuadro, salineras y flamenquísimas, antes de que se incorpore a la fiesta Duquende, que formó parte en su día del cuadro del genio de Algeciras. Canta un taranto, pellizcando y dejándose el alma, con el que logra arrancar los aplausos del respetable. Remata por cartageneras (Los pícaros tartaneros).
Por bulerías, arropado por su cuadro, con Piraña, un seguro de vida a la percusión y Kiki Cortiñas, Saúl Quirós y Antonio El Pescaero ídem a los coros y palmas, momento álgido correspondido con una larga ovación.
Vuelve Arcángel con la Nana del caballo grande, pellizcando desde el inicio. De nuevo Camarón y el universal poeta granadino.
Realiza alguna incursión en terrenos jazzísticos, como en el caso de la rumba La vacilona, que grabara en su día junto a George Benson, en la que Piraña exhibe su virtuosismo al cajón. Un disfrute para los sentidos.
Rentrée de Antonio Reyes por alegrías, evocando nuevamente al mito de la Isla. El almeriense se lima las uñas momentos antes de acompañar de nuevo a Duquende, camaronero de pro, por seguiriyas, en las que araña el alma.
La leyenda del tiempo, con todos sobre el escenario, podría haber sido el brillante colofón a una noche memorable, con guiño y homenaje incluido de Arcángel a Morente, pero aún habría tiempo para varias rondas por tangos, primero, y por bulerías, después, que marcó a fuego Duquende con Viviré.
Tras hora y media, con el público enhiesto y un larguísimo y caluroso aplauso, vuelven para decir adiós con Canastera.
