Ciclo ‘Flamenco… Al compás’. ‘Flamenco íntimo’. Cante: Rafael de Utrera. Guitarra: Carlos Haro. Lugar: Junto al Santuario de la Virgen de la Peña en Mijas Pueblo (Málaga). Día: Miércoles, 24 de julio de 2019. Aforo: Lleno.
Rafael de Utrera y Carlos Haro brillaron con luz propia en el recital que ofrecieron ayer en un marco con sumo encanto, junto al Santuario de la Virgen de la Peña, con vistas a la Sierra de Mijas y a la Bahía de Fuengirola. El fuengiroleño suele acompañar al utrerano cuando éste actúa por la zona, amén de haber realizado varias giras juntos en diversos países, de manera que se conocen y se complementan a la perfección.
Abrió Rafael de Utrera por soleá apolá, pellizcando desde el primer quejío, llevado en volandas por Carlos Haro. El utrerano canta con gusto, conocimiento y sapiencia; el fuengiroleño dejó una extraordinaria falseta.
Prosiguió, en homenaje a la tierra que pisaba, por malagueñas y abandolaos, uno de ellos con letra propia y dedicatoria a sus padres (Pastora y Rafael), con Carlos Haro excelso al toque.
En las cantiñas, calidad, variedad, compás y poderío. Por Levante, hace un guiño a Camarón con un fragmento de la taranta En tu puerta da la luna, que firmó en su día Pepe de Lucía para el genio de San Fernando. Mientras, Haro toca como los ángeles. Los vellos como escarpias. El de Utrera canta poniendo el alma y el corazón. Remata con La Tarara, emulando a Morente en los graves.
Por tientos-tangos, con una afinación diferente en el toque, Rafael de Utrera vuelve a evocar a Camarón y, con Sólo quiero caminar, a Paco de Lucía, al que acompañó durante algún tiempo. Emoción a raudales.
Puso la guinda a un recital memorable con Señorita, canción por bulerías de su paisano Enrique Montoya, de pie detrás de la silla, al más puro estilo de Porrina de Badajoz. Empieza sin acompañamiento, por tonás. Inmenso. Carlos Haro, sobresaliente, se lo pone en bandeja y Rafael de Utrera lo borda.
