I Ciclo Flamenco Patrimonio. ‘El triunfo de Baco’. Baile y protagonista: Carrete. Cuerpo de baile: Luisa Chicano y Carmen González. Cante: José Manuel Fernández y Canito. Guitarra y dirección musical: Juan Requena. Lugar: Teatro Romano de Málaga. Día: Domingo, 1 de julio de 2018. Aforo: Dos tercios.
El espectáculo parte de la premisa de que Carrete encarna al dios Baco y se establece un paralelismo entre los elementos que definen a la deidad romana y al bailaor malagueño: la eterna juventud, la fiesta, el éxtasis o la familia.
Un cante por tonás, idóneo para introducir la historia que se quiere contar, da paso a Baco, que se transfigura en Carrete por alegrías. Las bailaoras desvisten al dios romano y visten a Carrete.
Baila Luisa Chicano, enorme como siempre, gustándose. La releva Carmen González, estupenda también. Y luego Carrete, flanqueado por ambas en uno de los momentos más vistosos con los mantones al viento. Prosigue solo el Fred Astaire gitano exhibiendo su baile único y personalísimo.
Unas gaviotas sobrevuelan la Alcazaba. Pareciera que no quisieran perderse el espectáculo. Carmen González baila por soleá con bata de cola negra. Y se le une, en un momento dado, Luisa Chicano. Baile de muchos quilates. Sigue sola Chicano. Y vuelve de nuevo Carmen a dúo. Ambas rayaron a un gran nivel.
Reaparece Carrete por tarantos rematados, como es habitual, por tangos, en los que incluye su característico zapateado sentado.
Hay que destacar a Canito y José Manuel Fernández, sobresalientes en el cante para atrás, y Juan Requena, excelso al toque y la dirección musical.
Le preguntan a Carrete: «¿Tito se acaba la fiesta?» Y responde: «No. Hay vino; esta noche me emborracho». Fin de fiesta con el cuadro al completo por abandolaos. Carrete finge estar beodo. «Me gustaba mucho el vino y me pusieron Baco. Por Baco y por ustedes», espeta. Dijo adiós por bulerías en una noche memorable por el encanto del lugar, la singularidad de la propuesta y la genialidad de Carrete. Fue ‘El triunfo de Baco’… y de Carrete.
