Circuito Andaluz de Peñas. Cuadro Flamenco de Cristina Remacho. Cante: Amparo Heredia y Antonio Heredia. Guitarra: Manuel Fernández. Baile: Cristina Remacho. Presenta: Antonio Gavilán. Organiza: Agencia Andaluza de Instituciones Culturales con la colaboración de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Málaga. Lugar: Peña El Canario de Colmenar (Málaga). Día: Sábado, 28 de septiembre de 2024. Aforo: Casi lleno.
Tarde plácida en Colmenar, donde la Peña Flamenca invitaba a sus socios y colaboradores a una comida de hermandad y a una actuación de baile enmarcada en el Circuito Andaluz de Peñas, que se presentaba prometedora sobre el papel, ya que se trata de un cuadro flamenco con amplio bagaje en las cuevas del Sacromonte y tablaos de Granada.
Comienza la actuación con un solo de guitarra de Manuel Fernández, que hace gala de su compás, ritmo y técnica. Aparece Cristina Remacho, con vestido negro de media chaquetilla torera con lunares blancos; suena el cante por caña, en el que Antonio Heredia muestra su poderío de voz.
La bailaora granadina, con su braceo, giros y el movimiento y sonido de su taconeo, acompañado por las palmas de los cantaores, marca un ritmo frenético que embelesa al público. «To er mundo le pide a Dios// la salud y la libertad// yo le pido la muerte// y no me la quiere dar». Entre aplausos se retira Remacho.
Y Antonio Heredia nos trae un cante de la tierra: la malagueña de El Mellizo, rematada por jabegote, rondeña y verdial por Amparo Heredia. ¡Qué elegancia la de esta cantaora! «Donde se divisa el mar// en estas cuencas mineras// ahí tengo yo que trabajar// hasta el día en que me muera».
Llega la hora del taranto, ese baile minero por excelencia. Dicen los entendidos que es un estilo que requiere un peso escénico e interpretativo amplio. Así lo hace Cristina Remacho, que luce ahora falda de un dorado apagado y vestido negro con mantón corto con flecos, que hacen juego con el baile sobrio del taranto. Los Heredia cantan. Amparo muestra con su voz por qué, en 2021, ganó la Lámpara Minera en el Festival Internacional de Cante de las Minas. Cristina baila. No requiere de aspavientos, transmite sentimiento. Los gestos de su cara, el movimiento de su cuerpo, brazos, muñecas y pies lo dicen todo.
Para rematar la tarde, se produce un cambio de tercio por bulerías, aire festivo que pone fin a una actuación brillante que gustó a todos.
Fotos: Antonio Gavilán.
