XVIII Aula de Flamenco de Málaga. Cante: Alfredo Tejada. Guitarra: Chaparro de Málaga. Lugar: Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia de Málaga. Día: Lunes, 26 de abril de 2021. Aforo: Lleno.
Llevaba varios meses sin pisar un escenario por mor de la pandemia y sus efectos, pero salió airoso del trance. Alfredo Tejada, Lámpara Minera 2017, es un cantaor de fuste, curtido en el cante patrás’, pero con recursos y sobrado potencial y talento para defender su personalidad cantaora en el cante palante’. Así se pudo comprobar en el Aula de Flamenco de Málaga, donde exhibió poderío y modulación. Estuvo, además, sabiamente acompañado por la guitarra excelsa de Chaparro de Málaga.
Abrió el fuego por malagueñas («Cuando piso mi tierra se me caen dos lágrimas», aseguró), con el estilo atribuido a Gayarrito («Los peces mueren de pena»), que remató por fandangos de Lucena y, curiosamente, con unos versos de Lorca («La esposa triste se bañaba…») que Morente grabó por tangos (Canciones de la romería).
Prosigue por tientos-tangos. Vuelve a evocar a Morente por Lorca en los tientos -los vellos como escarpias- y a Camarón en los tangos.
Por soleá, dio las cinco pesetas del duro, rebuscándose, con inverosímiles quiebros vocales. Continúa por alegrías, en las que brilló Chaparro y fue jaleado, y con una bellísima y emotiva milonga de su autoría dedicada a Andalucía,
Dijo adiós por fandangos, naturales y de Huelva -muy sentidos, pellizcando-, que brindó al respetable con el deseo de que, como reza la letra de su milonga, «reine la alegría». El público, que se quedó con ganas de más, lo despidió enhiesto y con un caluroso aplauso.
Fotos: Mariló Sánchez
