Rocío Bazán presenta su espectáculo ‘Intrépida’ en su Estepona natal. La cantaora esteponera estará arropada para la ocasión por Pablo Rubén Maldonado, al piano, como artista invitado; Roberto Jaén a la percusión; y Manuel y Juan Diego Valencia, a las palmas. La cita es este sábado en la Plaza del Reloj a las 22.00 horas.
La sinopsis, que firma Pepa Sánchez, Doctora en Flamenco y Directora Académica de la Fundación Cristina Heeren de Sevilla, reza lo siguiente: «Intrépido. Ése era el nombre del barco de cabotaje de cuya tripulación de marineros formaba parte el bisabuelo de Rocío, José Fernández. El Intrépido partía de la lonja pesquera de Estepona hasta arribar a Triana, colmando de pescado fresco las plazas de abastos de las orillas del Guadalquivir. Y una vez allí, su bisabuelo aguzaba el oído cada vez que sonaba el eco de los cantaores de las corralas trianeras de vecinos. Allí fue donde aprendió el aire propio del arrabal por soleares y también ese imponente estilo flamenco semanasantero sin parangón, la saeta por seguiriya. José Fernández cantó lo aprendido en muchas ocasiones en su pueblo natal, convirtiéndose así en uno de los más importantes transmisores malagueños de tan solemnes estilos. Los cantaba su hija Manuela, abuela materna de Rocío. Hoy día, también los canta ella, por todos los escenarios del mundo. Gracias al Intrépido«.
Y así lo explica la propia Bazán: «Intrépida nos cuenta que soy bisnieta de un marinero flamenco. Intrépida es mi sangre. Intrépida va más allá de mi persona. Intrépida es mi sangre. Intrépida es mi insistencia amorosa en seguir cantando y es mi perseverancia en llevar mi forma de entender el flamenco a otros lugares del mundo. Intrépida es mi vocación de converger en la diversidad humana del flamenco.
Intrépida es mi forma de entender la vida.
Intrépida es mi sangre… ¡Intrépida es mi sangre!
¡Intrépida.., soy yo!»
Y abunda en su explicación a Pellizco Flamenco: «Es un recital escénico en movimiento continuo, donde los recuerdos y mi manera de concebir el cante se entremezclan. También hago un maridaje entre lo cotidiano y tradicional conjuntamente con resonancias evolutivas que fluyen de mi garganta al escuchar cantar a grandes de nuestra historia como Pastora La Niña de los Peines o Imperio Argentina.
Considero que por encima de lo clásico o lo evolutivo está la magia de caminar por la senda de lo que converge con mi naturaleza cantaora».
La esteponera ya presentó este espectáculo el pasado año en una gira por tierras americanas.
