XIII Semana Flamenca de Benalmádena y VIII Benalmádena Guitar Fest, organizados por la Peña La Repompa. Guitarra: Rycardo Moreno. Lugar: Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel – Benalmádena (Málaga). Día: Martes, 18 de noviembre de 2025. Aforo: Lleno.
Palabras de presentación en las que decían que era fácil presentar a un guitarrista pero muy difícil presentar a un artista y esa noche teníamos a un artista muy grande. Creo que por delante incluso de lo que significa la palabra guitarrista, ser guitarrista puede ser cualquier intérprete, cualquier persona que pueda tocar una canción, pero para ser artista cada vez estamos más convencidos de que se tiene que nacer con esa luz.
Rycardo Moreno, lebrijano, donde todo lo que toca tiene virtud de transmisión. Referente vanguardista de la guitarra flamenca. Lleva sus propias riendas de lo que es el flamenco y al mismo tiempo tiene su propio lenguaje.
Rycardo es flamenco nada más sentarse en la silla y sus propuestas siempre nos dicen algo, siempre nos motivan. Su música es inmensa, su flamencura, no son piropos de padres.
Se abrió el telón y se vió en las tablas una pedalera, un portátil y lo justo y necesario en electrónica para hacer volar a los presentes. Interactúa con las nuevas tecnologías creando un ambiente de complicidad con el público y su guitarra. Una puesta en escena muy diferente a la que se suele ver. Recuerdo algo parecido en el cante en una Bienal de Málaga por el año 2007 en Mijas en el espectáculo de Arcángel ‘Flamenco 5.0’, donde fraseaba con un looper.
Empieza tocando por seguiriya jonda y con mucha flamencura y precisión (Testigos del tiempo). Prosigue con Nota de plata (música bereber) creando un misterio místico en su cadencia e interpretación. En Rincón de la Victoria (tangos canasteros) sonaban armonías mezcladas al estilo de Chet Baker o el mismísimo John Coltrane estando a compás del 4/4 y compartiendo la candela y la fiesta con un propio barrio negro, como diría Tomate.

La interpretación en sus bulerías totalmente personales como Bordón gitano y las del Jazmín fueron con un rollazo, como diría un flamenco, qué lenguaje tan particular y diferente, donde lo jaleaba el respetable en cada tercio.
Sin duda alguna la guitarra de Rycardo, tanto en expresión como en composición, no tiene límites. Gracias Rycardo por llevarnos de la mano en tu locura musical.











