José Monge Cruz, Camarón de la Isla, nació tal día como hoy de 1950, por lo que cumpliría 70 años. Aunque falleció a los 41, el genio de San Fernando sigue vivo entre los flamencos, que han querido recordarlo (un buen puñado de ellos) respondiendo a dos preguntas planteadas por Pellizco Flamenco: ¿Qué supuso Camarón para ti? ¿Y para el flamenco?
ASÍ LO VEN LOS FLAMENCOS
Antonio Fernández Díaz Fosforito: «José era un artista genial que ha dejado huella como cantaor irrepetible y como persona, en los que lo queríamos, una gran añoranza. Qué pena que se nos fuera tan joven».
Paco Cepero: «Camarón supuso para mi una etapa muy bonita de mi vida, acompañándolo con mi guitarra. Y para el flamenco, una nueva corriente que perdura y será eterna».
Duquende: «Yo me he criado con esa voz y ese cante tan verdadero y mágico. Él tenia en su oído un caramelo y en eso convertia sus cantes acaramelados. Aportó el cante perfecto; su voz era del cielo…»
«Aportó el cante perfecto; su voz era del cielo…»
Guadiana: «Pues para mí fue la suerte más grande del mundo haberlo conocido. Y compartí con él grabaciones en sus discos. Escucharlo cantar, para mí, fue un regalo de Dios. Le dio vida al flamenco. A través de Camarón el flamenco hoy se conoce en todo el mundo, por su forma de interpretarlo y su personalidad. Y para mí será el mejor de todos los tiempos. Sin Camarón hay un vacío, pero tuvimos la suerte de tenerlo con nosotros aunque fue poco tiempo. Pero nos dejó su cante que estará con nosotros siempre».
«A través de Camarón el flamenco hoy se conoce en todo el mundo, por su forma de interpretarlo y su personalidad»
Pedro El Granaíno: «Cuando una persona tiene magia no necesita de trucos y creo que la magia personificada en el flamenco fue, y es, Camarón. Cada día canta mejor. Y para mí es y fue todo».
«Cuando una persona tiene magia no necesita de trucos y la magia personificada en el flamenco fue, y es, Camarón»
Antonio Reyes: «Camarón, para mí, supuso un antes y un después en el flamenco. Fue un revolucionario del cante. Lo tenía todo; ha sido el genio y el espejo de una gran mayoría de cantaores. Gracias a Camarón se ha aficionado mucha gente al flamenco que a lo.mejor sin él, nunca hubiera escuchado este arte, Camarón ha aportado mucho al flamenco».
«Gracias a Camarón se ha aficionado mucha gente al flamenco que, a lo.mejor sin él, nunca hubiera escuchado este arte»
Marina Heredia: «Para mí, Camarón es la base de mi entendimiento del flamenco. Entiendo el flamenco así. La primera voz que tengo en mi memoria es la de mi padre (Jaime El Parrón) y la segunda es la de Camarón, que es la que permanece en mí; sus formas, su sentimiento, su su forma de echar fuera el sentimiento. Admiro muchísimo su forma de afinar, la pureza en su mensaje, la pureza que él tenía dentro, a la que él era fiel, a esa filosofía. Y para mí, ha sido muy importante, me ha enseñado a serme fiel a mí misma. Para el flamenco, Camarón fue una revolución de la que todavía estamos bebiendo. Fue un artista valiente, comprometío, y eso se refleja en su obra, en la libertad que nos ha dejado a los demás».
«Para el flamenco, Camarón fue una revolución de la que todavía estamos bebiendo»
José Valencia: «Para mí, y creo que para todo el mundo, supuso un soplo de aire fresco, con otra manera de modular, personalidad, apoyando más si cabe toda esa vanguardia, que ya venían haciendo gente como Juan El Lebrijano, y ese atrevimiento en una época de transición en la que fueron pocos, Camarón uno de ellos, los adelantados en esa época. Creo que él, con El Lebrijano y Enrique Morente, fueron los adelantados de su tiempo y más que los adelantados los que nos abrieron la mente a los demás. Para el flamenco, no hace falta hablar mucho. Los hechos están ahí; 28 años después de su muerte, sigue siendo un referente y la gente se sigue reflejando en él. Explicarte lo que es para el flamenco cuando lo vemos diariamente con hechos, sería cómo explicarlo dos veces, tanto en la teoría como en la práctica. No hace falta nada más, sólo hay que verlo, parece que todavía sigue estando vivo y sigue dando lecciones; y hace 28 años que no está con nosotros. Fíjate lo que es para el flamenco».
«28 años después de su muerte, sigue siendo un referente y la gente se sigue reflejando en él»
Israel Fernández: «Mi inspiración y motivo, la sensibilidad y el trasmitir del flamenco».
Rocío Márquez: «Para mí, Camarón es sinónimo de fuerza salvaje, de valentía, de intuición y de inspiración. Camarón es la puerta grande por la que cualquier persona accede al flamenco».
«Camarón es la puerta grande por la que cualquier persona accede al flamenco»
Jesús Méndez: «Para mi, Camarón ha sido un cantaor especial que todo lo que cantaba lo hacía grande. Una voz única, melódica y flamenca a su vez.
Un genio para mí. Para el flamenco, ha sido un revolucionario y un cantaor con una personalidad única».
David Palomar: «Para mí, Camarón fue la chispa que provocó el incendio, el motivo, el inicio, la causa, la inspiración… Todo eso fue Camarón para mí. Gracias a él me enamoré del cante flamenco. Camarón para el flamenco, bajo mi punto de vista, ha sido uno de los intérpretes más completos. Con una ejecución en los principios casi perfecta, una transmisión increíble y una personalidad desbordante. Fue un ícono para el mundo gitano y para los no gitanos también. Todo el mundo imitaba su forma de vestir, sus peinados, su tatuaje de la mano e incluso como se colocaba en la silla. Su muerte prematura terminó de mitificarlo».
Rancapino Chico: «Yo era muy pequeño y no tengo recuerdos de él por mi corta edad, aunque lo veo en imágenes, en fotos en su casa, con él presente. Pero por lo que cuenta mi padre era una gran persona. Y para el flamenco, Camarón para mi y para todo el mundo es lo máximo. Y como dice mi maestro (mi padre), Camarón es una caja de música. Y es el cantaor del siglo pasado, de éste y del que va venir…»
Rosario La Tremendita: «Camarón es el metal de mi vida, crecí escuchando a Camarón cada día y aún sigo haciéndolo, lo tengo en el sentío. Un referente de personalidad, de metal, de carisma, de revolución, evolución y movimiento en el flamenco de manera natural».
«Un referente de personalidad, de metal, de carisma, de revolución, evolución y movimiento en el flamenco de manera natural»
Ezequiel Benítez: «Camarón, para mí, simplemente es ese artista que me hace conquistar mi universo interno, que me hace conectar con un mundo de sueños y lugares maravillosos. Y para el flamenco supuso un antes y un después de la apertura de las herméticas fronteras de nuestra cultura».
«Para el flamenco supuso un antes y un después de la apertura de las herméticas fronteras de nuestra cultura»
Antonio Campos: «Vi a Camaron de niño en los festivales de verano muchas veces. Cada disco era una revolución y una fiesta; se vivía el fenómeno fans por él. A día de hoy, cada vez que lo escuchas canta mejor. Camarón ha sido para el flamenco la «perfección». Afición, conocimiento, gusto, flamencura, afinación, ritmo, creatividad, impronta, magia y todo coronado con una humildad pocas veces vista. En Camarón se han conjugado todas las cualidades y dones que puedan tener los demás, y le toco a él. Irrepetible y único».
«Camarón ha sido la «perfección». Afición, conocimiento, gusto, flamencura, afinación, ritmo, creatividad, impronta, magia y humildad»
María Toledo: «Camarón es el artista que más ha marcado a toda las generaciones venideras.
Escuchas sus discos ahora y parece que los ha grabado este año, porque fue tan adelantado a su tiempo que su música suena a sabiduría y a actualidad. Yo todos los días de mi vida escucho a Camarón. Lo necesito. Camarón es el mito, es la leyenda, es el referente, es el rey del flamenco».
«Camarón es el mito, es la leyenda, es el referente, es el rey del flamenco»
Argentina: «Para mí fue un punto de inflexión en el flamenco, un antes y un después. El creó una forma de cantar, con su juventud y su frescura; no se parecía a nadie, habiendo bebido de la fuente de muchos maestros de la época. Resaltaba su personalidad tímida, pero arrolladora, imparable cuando cantaba y su cante iba directo al corazón de los que lo escuchaban.
Con él aprendimos que no sólo el cante se lleva dentro sino que también hay que aprenderlo. Le he escuchado a varios aficionados de Huelva decir que Camarón vino a aquí a escuchar el cante de esta tierra, los fandangos de Huelva, para empaparse y más tarde hacerlo suyo. Aparte de ser uno de los más grandes dioses del cante para mí, con este simple gesto demostró su amor, respeto y afición hacia este arte que sin duda alguna fue su vida.
Para el flamenco, fue una pieza fundamental que sin duda aportó muchísimo y que llevó el flamenco por todo el mundo. Un artista muy importante para este arte y para los amantes del género. Él nos enseñó a querer y a entender más esta música. El flamenco lo hizo grande a él, y él al flamenco en una época dorada donde sin duda destacaban sus condiciones vocales, su intención en cada tercio en el cante que hiciese y su humildad; donde millones de jóvenes nos mirábamos en su espejo y seguimos haciéndolo hasta el infinito, porque Camarón nos inspira muchísimo».
«Con él aprendimos que no sólo el cante se lleva dentro sino que también hay que aprenderlo»
Naike Ponce: «Camarón fue quien desafió los cimientos de cualquier canta@r de mi época. Para mí fue el cante de mi madre, aparte de ser la puerta abierta a la libertad del cante. La gran revolución del cante, de un gitano que fue fiel a sí mismo, fiel a su manera, su forma y su sentir y el metal del flamenco.
Sin él no sé qué hubiéramos hecho».
Laura Vital: «Empecé a cantar en los escenarios justo el año que se nos fue y a pesar de no tener la suerte de conocerle personalmente, la primera vez que escuché su cante, me envenenó para siempre. Escribo estas palabras escuchándolo y no puedo dejar de emocionarme. Camarón era mágico, en él convive todo, el conocimiento, la raíz jonda y la inquietud. Él marcó una forma de cantar, de vestir, tenía una impronta única, hasta en la manera de hablar. Era origen y vanguardia. El cantaor que más ha influido en la juventud. La profundidad de su arte traspasó las fronteras, llegando a todas las esferas, abriendo muchos caminos al flamenco. Su legado y la verdad de su cante serán siempre eternos.
Camarón el de la Isla, el hijo de Juana, el que nació genio y murió leyenda».
«El cantaor que más ha influido en la juventud. La profundidad de su arte traspasó las fronteras, abriendo muchos caminos al flamenco»
Virginia Gámez: «Fue uno de los cantaores que marcaron mi adolescencia; sin él saberlo me fue adentrando en las profundidades del arte… Y para el flamenco fue una revolución; él fue uno de los artistas que nos enseñó el flamenco con libertad. Se hizo libre y le dio alas a su voz y su corazón…»
«Fue uno de los artistas que nos enseñó el flamenco con libertad. Se hizo libre y le dio alas a su voz y su corazón…»
Antonia Contreras: «Camarón es para el flamenco uno de los artistas imprescindibles. Junto a Paco de Lucía formaron un tándem irrepetible. Aportaron frescura e innovación, abriendo nuevos horizontes al flamenco y acercándolo a un público más joven y diverso. Escuchar a Camarón me transporta, me conmueve y me emociona. Es de los artistas que, cuanto más conoces su obra, más gusta».
«Junto a Paco de Lucía formaron un tándem irrepetible. Aportaron frescura e innovación, abriendo nuevos horizontes al flamenco»
Alfredo Tejada: «Para mí, Camarón supuso la apertura del alma hacia el flamenco. Me hizo enamorarme y querer saber e investigar a fondo sobre nuestras raíces. Para el flamenco, fue un gran revolucionario, vanguardista, que gracias a su apertura musical, el flamenco se dio a conocer a nivel mundial junto a Paco de Lucia. Ellos empezaron un gran camino internacional que hoy en día nosotros seguimos. Les debemos mucho».
«El genio más grande que ha dado el flamenco en la historia»
Bonela Hijo: «Para mí, el genio más grande que ha dado el flamenco en la historia. Y para el flamenco, una pieza fundamental en la evolución de la música flamenca con unos giros melódicos hasta entonces desconocidos que ahora hacen casi el 100 por 100 de todos los que se acercan a esta música».
«Camarón que se duerme, 2.000 pesetas de taxi»
Gregorio Valderrama: «Conocí a Camarón el año 1970 cuando lo contrató mi tío Juanito para su espectáculo. No estoy seguro pero creo que ya lo había visto antes en alguna ocasión que vine con mi padre a la Taberna gitana, aunque no recuerdo que lo oyera cantar. Ya en el espectáculo de mi tío sí lo oí varias veces. Recuerdo que por aquel tiempo fui un día con él y unos amigos a una comida que le dieron en el Bar La Perdiz de la calle Dos Aceras. Allí sí cantó. José era 4 años mayor que yo y lo veía tan joven que no entendía el revuelo que ocasionaba entre los aficionados. Yo por entonces no asimilaba que en su juventud tuviera tanto crédito. Luego comprendí que era un artista tocado por la magia del arte. Por entonces todos los jóvenes queríamos ser Camarón de La Isla. Era el ídolo de nuestro tiempo y de nuestra edad.
Desde su tesitura, su compás, la dulzura de su voz, su sentimiento. Todo lo hacía especialmente bien. Todo lo que cantaba sonaba antiguo y moderno a la vez. Entonces no gritaba y tenía panales de miel en la garganta. Por entonces a él no le gustaba su voz; entendía que era muy lento cantando. En una turné que iba también mi padre y Juan Habichuela, Camarón ponía sus discos de 33 rpm a 45 para oírse con más velocidad. Le decía a mi padre: «Ángel mira, escucha, tengo la misma voz que Juanito, Ayyy si yo tuviera esa voz.» La voz y la velocidad de mi tío Juanito le gustaban mucho. En una de aquellas turnés pasó algo muy gracioso verás; a José le gustaba mucho irse de farra todas las noches después de cantar en el teatro y volvía al ser de día. Claro se dormía, se levantaba muy tarde y para cuando despertaba, el autobús de la compañía se había ido y Camarón tenía que ir al sitio donde cantaban ese día en taxi. Ir de Málaga a Granada o a Sevilla, o Córdoba en taxi, valía lo que ganaba Camarón cantando: dos mil pesetas. Cuando llegaba al teatro y mi padre lo veía venir, le cantaba lo de Camarón que se duerme, 2000 pesetas de taxi, José que se llevaba muy bien con mi padre le decía «No tiene guasa el chiquitillo este.»
Para el flamenco Camarón fue un movimiento de libertad y rebeldía. Fue mucho más que un buen cantaor. Tenía lo que necesita una figura líder: Carisma, personalidad. Era capaz de influir en todos, incluso desde su timidez, pero cuando cantaba y se acordaba del Calzá, El chato Méndez o el Rubio, Pastora o La perla, enamoraba hasta a las facciones más reacias. Nadie podrá negar que hubo en el flamenco un antes y un después de Camarón.
Le tocaron los años de aquella flamencología radical que sólo legitimaba una manera de cantar, pero no pudieron frenarlo ni en un paso al genio de San Fernando. Pudo con todo. Pese a proceder de un arte de minorías, fue el artista con más capacidad de convocatoria de su tiempo, sin recurrir a proclamas sociopolíticas. Fue admirado por sus compañeros y reconocido por casi la totalidad de ellos».
«Enamoraba hasta a las facciones más reacias. Nadie podrá negar que hubo en el flamenco un antes y un después de Camarón»
El Chato de Málaga: «Para mí, Camarón es uno de los más grandes, qué aportó a todo, a jóvenes y mayores, y puso el flamenco patas arriba. Fue la referencia para muchos artistas y jóvenes».
Paqui Corpas: «Para mí, fue un artista que pienso que no se repetirá nunca más, donde han bebido todos los gitanos. Un mito, un artista único».
José Carpio El Mijita: «Camarón, para mí, fue un genio, grande entre los grandes. Y para el mundo del flamenco, un manantial muy grande donde beber».
Manuel de la Tomasa: «Camarón ha sido uno de los genios más grandes que ha dado el flamenco. Revolucionario. Para mí, es una fuente de inspiración. No me gusta estudiarlo respecto al cante porque era muy personal, pero lo escucho y me lleno mi alma con su manera de expresar el cante. Me sirve para inspirarme».
Miguel Astorga: «Camarón era uno más de mi casa; estaba siempre sonando, porque mi padre era muy camaronero. De hecho, recuerdo que cuando murió Camarón, mi padre me lo dijo con mucho tacto, con mucha pena (yo tenía 7 años), con las lágrimas saltadas. Aunque era muy pequeño, me acuerdo de ese día. Se me ha quedado grabado. Acabamos los dos llorando. Es curioso cómo cuando se va alguien tan grande y a quien admiras tanto pasas un duelo como si de un familiar se tratara, aunque no lo hayas conocido en persona. Mi padre estuvo sólo una vez con él y yo nunca. Camarón era alguien cuyo cante siempre estuvo en mi casa, tanto que al principio no le di importancia; el primer cantaor que me gustó de hecho fue Panseco, pero porque a Camarón lo escuchaba todos los días (Risas), pero enseguida me enamoré del cante de Camarón y de él como personaje; «de Camarón hasta los andares», como dice Raimundo Amador«.
«Y para el flamenco, Camarón ha sido un antes y un después, un punto y aparte, no sólo a nivel interno sino a nivel de llevar el flamenco a un público mucho más amplio que el que tenía hasta entonces. Como cantaor, ha habido en el flamenco otros revolucionarios, como Chacón, Tomás y Pastora, Mairena, Caracol, Morente, Antonio El Rubio, El Chino de Málaga, Antonio El Chaqueta… Son nombres que han marcado la historia del cante, pero Camarón estaba tocado con la varita de Dios, un metal, potencia y afinación única, insuperable y sin precedentes en el flamenco y creo que en ninguna música. Y eso además de contar con la capacidad creativa que tenía. Ahí igualmente no tuvo, tiene ni tendrá rival. Camarón creaba cada vez que abría la boca una nueva obra de arte innovadora y de incalculable valor; hasta queriendo imitar creaba. Era algo innato en él. Resumiendo, un genio de la música en general, único e irrepetible».
«Camarón estaba tocado con la varita de Dios, un metal, potencia y afinación única, insuperable y sin precedentes en el flamenco»
Ana Fargas: «Para mí, Camarón supone el haber podido aficionarme al flamenco desde niña. Tan solo tenía 10 años, cuando cayó en mis manos una cinta suya que mi padre me regaló. Me enamoré totalmente. Fueron los primeros cantes que yo me aprendí. Gracias a él, descubro el flamenco. En mi casa, no había mucha afición a este género pero él fue capaz de revolucionar y despertar en mí el gusanillo flamenco. Después, poco a poco, fui descubriendo este arte y a otros muchos cantaores clásicos. Pero para mí, escucharlo es entrar en otra dimensión; te atrapa con esa voz exquisita de caramelo, cálida y desgarradora a su vez. Su afinación, se le entendían todas las letras, y lo difícil en el cante, en él parecía fácil. Transmitía desde su corazón puro, pero con frescura para mis oídos. Para los artistas de mi generación fue y será un referente importantísimo. Es un Dios, un genio de este arte. Gracias, Camarón, por tu valentía y tu grandeza, que desde su humildad cantaora pudo aficionar y dar a conocer el flamenco al mundo entero. Y como dice una letra que le compuse por bulerias por soleá.
Que grande fue Camarón,
figura del cante jondo,
contigo se ha ido una estrella,
Ahora queda tu leyenda
y tu voz deja una estela. (Ana Fargas).
Y para el flamenco, un cantaor que con sus discos revoluciono el panorama flamenco, creó obras importantantísimas adaptando poemas como la Nana del caballo grande, de Lorca, o La leyenda del tiempo, entre otras muchas, con mucho gusto, sabiendo y con gran exquisitez musical. Introdujo nuevas formas, ritmos, instrumentos y lo llevó a lo más alto. Y eso está al alcance de muy pocos. Engrandeció y dignificó la música flamenca a la altura de las grandes óperas».
Isabel Guerrero: «La figura del Maestro José Monje Cruz ha marcado en el flamenco un antes y un después. El universo Camarón abrió las puertas del flamenco expandiendo nuestra cultura musical por todo el mundo. Fue un cantaor completo y redondo que llegó a los aficionados con su cante más puro; y supo llegar a los no aficionados enriqueciendo el flamenco con mezclas y sonido fuera de lo habitual.
Gracias a Maestros como Camarón y Enrique Morente, que impulsaron un crecimiento musical para el flamenco, hoy gozamos de libertad a la hora de crear con un respeto y base sólida basada en grandes obras como las que en su día nos dejaron Pastora Pavón, Pepe Pinto y un sinfín de artistas.
El Maestro Camarón fue un cantaor de una gran calidad, un manantial de pureza, con un cante redondo y completo en diferentes palos y estilos.
De ahí que los aficionados y artistas flamencos vayamos a beber de su fuente por sus maneras, sus formas y su perfección a la hora de ejecutar los cantes. Creo que todos, en algún momento, hemos ido irremediablemente a saborear y disfrutar una y otra vez escuchando al Maestro para aprender gozando de un artista de tal dimensión que, sin duda alguna, generación tras generación permanecerá eterno en la historia del flamenco».
Carmen Ruiz: «Para mí, Camarón supuso una puerta abierta al flamenco, mi primer contacto con el flamenco, porque mi familia no era especialmente aficionada. Mi primer contacto en serio con el flamenco es por un tío mío de Montilla, que sí es aficionado y que me grabó una cinta de casete del disco ‘Rosa María’ (1976) de Camarón. Fue algo que me enganchó, su voz, esa música, el flamenco, que ya la había escuchado antes, pero con 7 u 8 añitos me enamoré. Y mis primeros años de escuchar flamenco era escucharlo a él, los discos con Paco, con Tomatito. Para mí supuso una toma de contacto. Sí no llego a tener esa cinta en sus manos, no sé si me hubiera dado por el flamenco, porque en mi familia no era una cosa muy habitual. Y para el flamenco, ha supuesto y sigue suponiendo un referente de cómo desde la pureza se pueden hacer grandes cosas distintas, innovadoras, de mezcla con otras músicas, de temas nuevos, desde lo puro, porque él no perdió pureza en ningún momento e hizo muchísimas cosas. Fue un golpe de aire fresco en aquella época y lo sigue siendo, porque se siguen escuchando sus grabaciones, los arreglos de sus discos. ‘La leyenda del tiempo‘, por ejemplo, que en su día fue un disco muy polémico y lo escuchas y es una pasada. Supuso un respiro, para ver cómo desde lo puro se pueden hacer cosas nuevas y distintas sin perder la raíz del flamenco».
«Es un referente de cómo desde la pureza se pueden hacer cosas nuevas y distintas sin perder la raíz del flamenco»
José García El Petro: «Para mí, Camarón supuso un antes y un después. Revolucionó el flamenco ayudado de su amigo y guitarrista Paco de Lucía. Yo recuerdo que me ponía a escuchar los discos y te quedabas con ganas de escuchar más cante. Camarón era y sigue siendo un genio; la forma de transmitir, la forma de cantar, la naturalidad con la que hablaba era especial. En cuanto a su aportación al flamenco, bajo mi punto de vista es que atraía a muchos jóvenes. Como es bien sabido, por desgracia el flamenco es de gente más mayor, pero Camarón supo atraer a la juventud al flamenco e incluso ahora después de tanto tiempo fallecido, atrae a jóvenes al flamenco, por lo tanto Camarón para mí fue un eslabón muy importante en la cadena del mundo del flamenco. Aparte, como he dicho antes, era un cantaor completísimo, dominador de todos los estilos de cante, un genio».
«El flamenco es de gente más mayor, pero Camarón supo atraer a la juventud, incluso ahora después de tanto tiempo»
Rufino Rivas: «Camarón fue mi principal motivo por el que me hice aficionado al flamenco, el manantial de agua salobre que apetecía beber. Y para el flamenco, una bocanada de aire aromatizado de romero, menta, laurel y canela en rama, diferencia que motivó el acercamiento de muchos jóvenes al flamenco y conocerle, tras el estudio».
Al-Blanco: «Para mí, Camarón supuso una gran atracción al flamenco, siendo uno de los primeros cantaores que descubrí. Recuerdo escuchar sus cintas y discos desde pequeño, y aunque no sabía ni qué palo estaba cantando (para mí en esa época todo eran fandangos), su voz me hacía viajar transcendentalmente. Gracias a este acercamiento, mi interés me llevó a estudiar desde cero todo lo que engloba este arte infinito. Y a día de hoy, tengo la suerte de disfrutarlo desde el conocimiento y poder dedicarme a ello profesionalmente. Para el flamenco, ha sido una figura muy importante. Sin duda, marcó una época que todos recordamos. Un cantaor, que aparte de ser un gran aficionado, supo llevar al flamenco mucho más allá. Recordemos ‘La leyenda del tiempo‘, un disco que la gente devolvía por miedo a lo desconocido, sin saber la joya que tenían entre las manos. Luego, fue elevado a la categoría de álbum de culto y la canción que da nombre al disco, fue considerada la cuarta mejor canción de la historia del po-rock español, por los lectores de la revista Rolling Stone en su edición española. Camarón siempre será una gran referencia».
Ríos Cabrillana: «Camarón supuso para mí el tener un motivo más para profundizar en el estudio del flamenco, además de reconocer en él la capacidad de absorber otras músicas. El flamenco debe mucho de su universalidad a fenómenos como Camarón, porque supuso un aire fresco y de apertura que no había anteriormente, que permitió acercarse al flamenco a personas que de otra manera no hubieran podido mostrar interés en este arte».
José Manuel Fernández: «Yo vengo de una familia de artistas, como son los Carmona, pero Camarón creo que fue y seguirá siendo casi todo para mí, porque cuando yo nací el fue quien me atrapó de una manera inexplicable e hizo que cada vez me aficionara más aún al flamenco. Es parte de mí. Con todo mis respetos, para mí es uno de los mejores que ha dado la historia del pueblo gitano. Y para el flamenco, fue la pieza fundamental para que hoy pudiese ser Patrimonio de la Humanidad; lo viejo lo hizo nuevo pero sin perder nunca su esencia. E hizo que hubiera afición por el flamenco, cuando siempre han sido cosas íntimas del hogar gitano y él aficionó a todo el mundo, razas y colores. Para mí es a él al que le debemos todo hoy».
«Fue la pieza fundamental para que hoy el flamenco pudiese ser Patrimonio de la Humanidad; lo viejo lo hizo nuevo pero sin perder nunca su esencia»
Manuel de la Curra: «Camaron supuso para mí como la leche materna para un niño pequeño y al flamenco le dio el sentido universal que debe tener como música».
«Al flamenco le dio el sentido universal que debe tener como música»
Delia Membrive: «Para mí, Camarón de la Isla es lo más grande que ha dado el flamenco. Fue impactante para mí cuando pude entender su manera de cantar; me transmitió tantas cosas cuando él llegó a mi vida, su metal, su concepto del cante y de la vida, el ser más flamenco y puro que existe. Era y es excelente, daba siempre lo mejor de él. A día de hoy, y aunque no me canso de escucharlo, me impresiona muchísimo. No es algo normal, es una excepción. La verdad es que Camarón es, y digo es porque no parezca que no esté aquí, un genio de los de verdad… Y para el flamenco, pues pienso que aportó y seguirá aportando muchísimo. Tenemos mucho que agradecerle. Creó una escuela, además lo mejor es que lo hizo inconscientemente, y hoy día es difícil escuchar a alguien que no quiera impresionar. Camarón era así de natural y humilde, eso es admirable. Creo que el flamenco le debe mucho».
Antonio Luque Canito: «Camarón, para mí, fue la banda sonora de mi infancia; y para el flamenco, creo que fue la revolución, marcó un antes y un después. Es el genio del flamenco junto con Paco de Lucía«.
«Es el genio del flamenco junto con Paco de Lucía»
Chelo Soto: «Camarón para mí es mi referente «inigualable».Gracias a él empecé a sentir aún más lo que es el flamenco dentro de mí. No hay concierto o actuación que al subirme al escenario no me exprese y me acuerde de él. Camarón es mi motivación para cantar, para seguir e ir puliéndome en el estudio, ya que él fue un gran aficionado. Es mi inspiración para cantar, incluso cuando compongo mis letras también, todo… Camarón es imagen, es espejo, es puerta, es efecto directo en estado puro, es reto, es un sueño, es todo, mucho más… Siempre me pongo a escucharlo y cada vez me doy más cuenta de lo grande que es. Es eterno, único y especial».
Rocío La Boterita: «Para todos los que amamos el flamenco, ha sido y será un referente. Personal y único, nos enseña cada día que lo más importante en la vida es ser tu mismo. Desde el conocimiento, no hay miedo a fallar y la luz del artista brilla sola. Es la muestra más clara de que hasta el talento más sobrenatural hecho persona necesita ser pulido; por eso, afición, humildad, pasión, constancia y virtud es Camarón de la Isla. Para el flamenco, ha sido como agua fría que se paralizaba ante la frescura de una voz tan añeja. Se habla de que tras su aparición hubo un antes y un después de la percepción del flamenco en la afición, hasta de los artistas. Desde luego, todavía debería seguir aquí para paralizar nuestras almas con sus silencios y su voz inigualable».
Fabiola Santiago: «Camarón supuso para mí un punto de inflexión importante en mi manera de ver y entender el flamenco. Y para el flamenco, un antes y un después en la historia del flamenco; un nuevo punto de vista y ejecución sin perder la fuente; trasmisión como pocos, personalidad arrolladora. Pasarán los años y seguirá siendo recordado por su intachable carrera».
Juan Francisco Rivera: «Para mí, Camarón forma parte de mi infancia, porque recuerdo cuando fui con mi padre a verlo al Festival de Casabermeja. Ya estaba regular y tuvieron que ayudarle a subir. Pero recuerdo sus cantes puestos en mi casa, junto a los de El Cabrero, Luis de Córdoba o Calixto Sánchez.
Para el flamenco, aportó un aire fresco, fue el comienzo del nuevo flamenco, la fusión, probar otras músicas y rescatar en la voz de un jovencísimo Camarón cantes añejos».
Alejandro Estrada: «Marcó mi infancia como otros cantaores, ya que desde muy pequeño la afición al cante me llego por mi padre, que iba a todos los festivales de la época y con su radiocasete los grababa todos. Entonces, yo escuchaba siempre a Camarón, El Cabrero, Juan Villar, Fosforito, Luis de Córdoba, Turronero, Pansequito… Y además de los discos o cintas que había en casa, también tenía unas cuantas grabaciones en VHS de todo lo flamenco que salía en televisión y por supuesto había muchas cositas del genio. Por mi edad, no lo recuerdo haber visto en directo, pero según mi padre lo vi de chico en el Festival Torre del Cante. Él fue de los que me hizo investigar y escuchar más atrás de esa época de los 80 ó 90. Para el flamenco y los flamencos, marcó un antes y un después. Creó un estilo, de hecho muchos lo imitan en todo. Llevó el flamenco a otra dimensión. Fue también un poco revolucionario… Fue tan grande que, ademas de ser un cantaor larguísimo y dominar todos los registros, después de fallecer siguió creciendo hasta convertirse en un mito. Y además consiguió atraer a mucha más gente al flamenco».
Ismael Tamayo: «Camaron hizo que me quedara prendao’ de una musica que aunque ya la escuchaba, no me atraía tanto como la primera vez que lo escuché. Y al mismo tiempo, me hizo apreciar más la musica en general. Para el flamenco, abrió un portal al mundo tanto para los nuevos flamencos como para el que no lo escuchaba. Aunque la época dio grandes innovadores. Yo vine un poco después. Naci el año de ‘La leyenda del tiempo’ (1979). Ojalá lo hubiese vivío'».
Vanesa Fernández: «Para mí, ha sido un referente desde pequeña; en mi casa siempre lo escuchábamos, aparte de otros artistas, pero él sobre todo (aún conservo las cintas de casete). Y para el flamenco, pues ya se sabe que fue un punto y aparte en el flamenco, no sólo por su manera de cantar, su voz, su manera de afinar y transmitir como lo hacía, sino por fusionar el flamenco, lo que permitió acercarlo a tanta gente que no lo conocía».
Mara Cortés: «Para mí, supuso mucho porque iba absorbiendo inconscientemente todo lo que escuchaba y mi padre lo ponía con mucha frecuencia y le encantaba, y le encanta, cantar fandangos de él. Recuerdo perfectamente, aunque yo era pequeña, el día que me llevó mi padre a ver a Camarón al Festival Torre del Cante. Me encantó. Recuerdo esa imagen como si fuese ayer. Con el paso de los años, pensé que en ese momento fui una privilegiada al poder compartir esas vivencias, ya que en ese momento no sabía valorar realmente lo que estaba viendo y escuchando. Para el flamenco, ha sido una pieza fundamental en su desarrollo y modernización. Camarón, dentro de su pureza y su frescura, fue clave para los flamencos de hoy día».
«Camarón, dentro de su pureza y su frescura, fue clave para los flamencos de hoy día»
Marina Badía: «Camarón supuso un antes y un después en el mundo del flamenco, por muchas cosas, entre ellas, porque acercó el flamenco a los jóvenes y a gente que no era aficionada a este arte, con el merito que ello supone. También porque tuvo la valentía de romper en un momento de su carrera con el flamenco más ortodoxo asomándose a otros estilos, lo que, a pesar de las críticas, le llevó a lo más alto de su carrera. En definitiva, considero a Camarón una de las figuras mas influyentes del siglo XX. Para todos los flamencos, Camarón es una figura importante. Diría que, aunque tiene (y hablo en presente porque su música sigue viva), una personalidad indiscutible a la hora de interpretar los palos. Hay que beber de su fuente, por su temple y su sabiduría, y cómo no, escucharlo por cantiñas o por soleá».
Enrique Heredia: «Camarón fue un innovador del flamenco, le dio otro sentido y otro paladar diferente. Cante lo que cante, me pone los bellos del cuerpo como escarpias. Para mí, un verdadero fenómeno».
Sebastián Navas: «¿Qué puedo decir yo que no se haya dicho ya del genio José Monje? Era algo mayor que yo, casi 8 años, cuando yo comencé a cantar, bueno a tararear el cante, tendría yo unos 15 años. Nos juntábamos en la Peña Niño de Vélez allá por el año 74. Todos comenzamos aprendiendo de él; se puso de moda. Era un personaje con mucha personalidad cantando y una voz muy bonita. Tuve la gran suerte de cantar con él en una ocasión y donde quiera que iba llenaba de público. Podríamos hablar días, semanas y meses de la figura de Camarón y no acabaríamos. Para mí, fue un cantaor que marcó un antes y un después en el mundo del flamenco. Se veía muy buena persona y con mucha sencillez y timidez, que son dos grandes virtudes que deben tener los artistas, aunque no todos son así. Y para el flamenco significó una gran aportación de su forma de cantar a su época, aunque deberíamos de hacer justicia con otros grandes de su época, Fosforito, Lebrijano, Juan Villar o el mismísimo José Menese con quien compartió muchos escenarios»
Ramón Cortés: «Aportó muchas cosas y jamás vendrá ninguno como José. Me gusta todo de él, lo nuevo y lo viejo. En fin, una lástima que se fuera José».
Eduardo López: «Para mí Camarón fue el primer cantaor que oí cuando sólo tenía 9 años. Me enseñó esa puerta que da paso al flamenco. Y es la afición más importante y más placentera que he adquirido en toda mi vida. Para el flamenco, supuso una revolución más, como otras que se han dado. Subió otro peldaño en la interpretación y el entendimiento del cante. Nació otra forma con su cante. Pasarán décadas y décadas hasta que vuelva a nacer un genio capaz de hacer lo que él hizo».
Foto de portada: Alberto García-Alix