
XLIV Festival Río del Cante de Riogordo. Cante: Juan José Heredia El Niño Solo, Rubito Hijo, Amparo Heredia La Repompilla y Pedro El Granaíno. Guitarra: Manuel Carvajal; Vicente Santiago; Chaparro de Málaga y Patrocinio Hijo. Compás: Luisa Chicano, Manuel de Amparo, Miguel Heredia y Luis Dorado. Baile: Cuadro Flamenco de Ana Pastrana (Cante: Manuel de la Curra y Antonio Luque Canito. Guitarra: David de Ana. Baile: Ana Pastrana). Presenta: Antonio Gavilán. Lugar: Recinto de la Piscina Municipal de Riogordo (Málaga). Día: Jueves, 14 agosto de 2025. Aforo: Completo (Unas quinientas personas).

«Riogordo se viste de fiesta,// se adorna con luna clara,// porque el cante viejo vuelve// a encender la madrugada.//Palmas que son puro fuego,// guitarras que son de sangre,// y un quejío que se clava// como verdad en el aire…» Con este fragmento del poema ‘Noche de oro en Riogordo’, del aficionado Manuel Robles da comienzo el evento. Una templada noche de agosto acoge al numeroso público que se congrega en el espacioso recinto de la Piscina Municipal. Este veterano festival está patrocinado por el Ayuntamiento de Riogordo, con la colaboración de la Diputación Provincial y el asesoramiento de la Peña Río del Cante de Riogordo. Con motivo de la celebración este año del décimo quinto aniversario de la declaración del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por parte de la UNESCO (16 de noviembre de 2010), el Ayuntamiento ofreció entrada gratis para todos los asistentes. Se congregaron aficionados de numerosos pueblos de la comarca. El cartel de esta edición, realizado por Antonio Navarro Santamaría, rinde homenaje al artista de La Puebla de Cazalla Francisco Moreno Galván, flamencólogo, pintor, diseñador, poeta,… y autor de numerosas letras para el cante, cuyo centenario de su nacimiento se cumple este año.

Resuena la guitarra de Manuel Carvajal en la noche de Riogordo; y lo hace con el cante de Levante que nos trae Juan José Heredia El Niño Solo. Le sigue una malagueña rematada por abandolao: «Lo lejos que estoy de ti// mumaíta de mi alma// lo lejos que estoy de ti// no hago más que llorar// y luego me pongo a decir// que no te voy a ver más». La guitarra de Carvajal acaricia el sentido cante del Niño Solo y nos conduce hasta la jondura de la soleá. Luego llegan tientos-tangos: «Moraíto como un lirio…» y los fandangos, con los que finalizan su actuación.

Entra en escena Rubito Hijo, mostrando su poderosa voz con una malagueña con abandolao de Juan Breva. Cambia de tercio por tangos, para desembocar en una preciosa seguiriya compuesta por Moreno Galván: «No puedo vivir,// no puedo más;// que las fatigas de verme oprimío// me van a matar». La guitarra de Vicente Santiago se hace cómplice del hondo sentimiento de este cante. Rubito va a derrochar gracia y compás en la bulería. Se despide con un ramillete de fandangos muy bien arropados por la guitarra de Vicente. El público guarda sepulcral silencio cuando el cantaor se desprende de la megafonía, proyectando su voz hasta el infinito.

La noche guarda un espacio para el baile. El certero solo de guitarra de David de Ana, por granaína y soleá por bulería, anticipa la aparición en escena del cuadro de Ana Pastrana. Con las alegrías llegan giros, braceo, frenético taconeo…la bailaora derrocha arte y técnica preñada de sentimiento. Por bulerías, Manuel de la Curra y Canito, al cante y David, a la guitarra, dan tiempo a la nueva aparición de Ana Pastrana, ataviada con vestido negro, chaleco dorado pálido y flor en el pelo. Por tarantos nos muestra ese estilo sobrio, recogido, de movimientos contenidos que caracterizan a este baile. Su cara y sus movimientos expresan auténtica pasión flamenca. Los artistas del cuadro van a improvisar un fin de fiesta antes de dar paso a Amparo Heredia.

La Repompilla viene acompañada con la guitarra maestra de Chaparro de Málaga y el compás de Luisa Chicano y Manuel de Amparo. Se luce el guitarrista en la malagueña de La Trini: «La vida se le acababa// a la mujer que yo quería// y en su última agonía// me dijo que no llorara// que hasta muerta me quería»; va acompañada de abandolao: «Se siembra y vuelve a nacer// se corta una rama verde…» Llegan ahora aires de Cádiz, por alegrías. Muestra su gracia y compás Amparo, que prosigue con los tangos y culmina por bulerías. Guitarrista y cantaora suman su arte y experiencia y el resultado no puede ser otro que una brillante actuación.

Culmina el Festival de Riogordo con Pedro El Granaíno, con la inseparable compañía de Patrocinio Hijo a la guitarra y el compás de Miguel Heredia y Luis Dorado. Nos ofrecen la majestad de la soleá: «Si tu mal no tiene cura// yo le estoy pidiendo a Dios// que en la misma sepultura// nos entierren a los dos». Le sigue la seguiriya; ¿acaso cabe más jondura? El público, en respetuoso silencio, disfruta y saborea el cante pausado de El Granaíno. La guitarra de Patrocinio va marcando a la perfección el ritmo. Sus falsetas son aplaudidas por los aficionados. «Vengo de tierras lejanas// donde habitan los sueños…» son los tangos. No faltan bulerías. Los fandangos van a poner fin a una gran noche flamenca, en la que, además de una perfecta sonorización del equipo de Fernando Sánchez, José Miguel, Alfredo y Manolo, el público, con su respeto y silencio, contribuyó al éxito del festival.
Fotos: Manuel Robles