Luis Perdiguero es un estupendo cantaor malagueño de origen jerezano; es familia de los Paulera, biznieto de la mítica Tía Anica La Piriñaca. Vivió durante muchos años en Antequera, donde tiene una Peña Flamenca con su nombre y dónde grabó su disco de debut, ‘Vente tú conmigo’ (2007), en el que colaboraron, entre otros, el añorado Moraíto Chico y Chaparro de Málaga, al toque; y Luis El Zambo, al cante, entre otros. Su afición llega hasta el punto de decir que le gustaría morirse cantando. Francisco Reina, director de Pellizco Flamenco, y Mariló Sánchez, presentadora de El Patio de Fuengirola, lo entrevistan en Fuengirola TV.
«Lo he pasado peor psicológicamente, por no estar en los escenarios, mis viajes y mi coche, lo que ha sido mi vida durante 25 años, que se cumplen en agosto. Psicológicamente, el impacto ha sido más brutal que económicamente, que también ha sido bastante grande», asegura Perdiguero sobre los efectos de la pandemia en lo personal. Y abunda sobre esta cuestión: «Es nuestro alimento. Hubo un momento en que me sentí perdido, sin mi cante, sin mi público, mi escenario, mi coche… El que se dedica esto por entero, como yo que es mi vida, necesitamos cantar, ya no es el dinero».
«Hablé con Manuel Molina de ser compadres y le llevé a la niña el día antes de fallecer. Me dijo: «No me da tiempo, pero ésta ya está bautizá’»»
Relata, asimismo, una emotiva anécdota que vivió con el añorado Manuel Molina: «Cayó malo y ya habíamos hablado de ser compadres, porque aunque haya fallecido para mí sigue siendo mi compadre. No le dio tiempo a la criatura y se nos fue. Pero yo había estado viéndolo el día antes de fallecer, comiendo y echando el día con él. Yo le llevé la niña para que la conociera y le digo: «Comparito, aquí te traigo a la niña». Él se quedó mirándome -rememora visiblemente emocionado- y me dice: «No me da tiempo, pero ésta ya está bautizá’». Y le echó un poco de cerveza por la cabeza».
La entrevista completa está disponible en el siguiente vídeo.
Foto de portada: Pellizco Flamenco.
