XVII Jornadas Flamencas de Riogordo, de la Peña Río del Cante. Cante: Isco Heredia. Guitarra: Julio Romero. Recita: Paco Manzanares. Presenta: Antonio Gavilán. Lugar: Mesón La Era de Riogordo (Málaga). Día: Sábado, 29 noviembre de 2025. Aforo: Completo.
El segundo día de las Jornadas Flamencas, además del cante y la guitarra, nos trae la palabra. Vamos a asistir a la presentación del libro ‘El jardín de Andalucía’. Tercer libro de Paco Manzanares, gran aficionado al flamenco y que durante muchos años condujo el programa ‘Costa Flamenca’ en la emisora Onda Litoral. Natural de Alhaurín el Grande, vivió su juventud en Tánger y desde hace tiempo reside en la ciudad de Málaga. El libro contiene una miscelánea en la que se realiza un recorrido por diversos temas, muchos de ellos relacionados con el flamenco. Paco, además de realizar una introducción sobre el mismo, ofreció un sentido recital de poesía muy bien acogido por el público.
Tras la presentación entra en escena Isco Heredia, de pie, con solemnidad, entona unos cantes de trilla: «…La mula Golondrina// suando’ va// que se cree que la trilla// se va a acabar». El de Linares deja claro, desde el principio, qué estilo de cante practica. Los enlaza con dos malagueñas, de Chacón y del Mellizo: «Porque nunca había llorao’// de temple doble es mi pecho// yo lloraba como lloran los niños// si no tengo a mi lao’// a quien quiero con cariño». Julio Romero hace sonar su guitarra con la soltura y precisión de un auténtico maestro. La taranta es uno de los cantes más emblemáticos de Isco, no en vano ha sido ganador del Concurso Nacional de Tarantas Ciudad de Linares y, por dos veces, ha alcanzado ese galardón en el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión. Va a ofrecer al auditorio dos de ellas: «¡Ay! A destajo trabajé// porque soy un buen minero// a destajo trabajé// válgame Dios compañero// que la salud me dejé// y en los pocitos mineros».
Y prosigue la jondura del cante interpretando una soleá. Llega el cambio de tercio por tangos, primero extremeños y luego un guiño a Camarón con su Rosa María. Los dedos del guitarrista juegan con las cuerdas, dando paso a la seguiriya: «Cada vez que a mi tierra// me voy acercando// veo con pena// las mismas murallas y los mismos quebrantos». Impecable el acompañamiento de Julio Romero. A continuación, el cantaor muestra su dominio del compás por bulerías. Los fandangos van a poner fin a una brillante actuación: «El dinero y la mentira// viven en palacios de lujo// sin embargo la verdad// vive en un cuartito oscuro// y nadie la quiere escuchar». Sentencia filosófica, que en verso y con el cante y el toque flamenco cobra mayor vigor. El público, puesto en pie, aplaude y vitorea a los artistas. Buena manera de terminar el recital.
Fotos: Lucía Gavilán.
