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Reconocimiento a Fosforito y a Chaparro en el Día del Flamenco

Celebración del Día del Flamenco. Cante: Duquende. Guitarra: Julio Romero. Piano: Antón Cortés. Percusión: Cepa Núñez. Palmas: Farru de los Carrillo y Francisco de Almería. Baile: Ana Almagro. Presenta: Pepelu Ramos. Lugar: Centro Cultural María Victoria Atienza de Málaga. Día: Viernes, 14 noviembre de 2025. Aforo: Completo.

«Desde el principio del tiempo// antes de que tú nacieras// ya te estaba yo queriendo». Una foto de Fosforito de gran tamaño, realizada por el fotógrafo Lorenzo Carnero, preside el escenario. Se oye la voz grabada del cantaor pontanés. Con este gesto se quiso rendir homenaje al recientemente fallecido Antonio Fernández Díaz; el artista: Fosforito, permanecerá siempre.

Pepelu Ramos, el presentador, hace referencia al decimoquinto aniversario de la Declaración del Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Cante, toque y baile, los tres pilares del flamenco, van a tener presencia hoy. Manuel López Mestanza, diputado de Cultura, realiza una sentida semblanza del cantaor de Puente Genil que se hizo malagueño.

Antes de comenzar el espectáculo, se va a proceder a la entrega de una distinción novedosa en Málaga: el premio Gabriel Cabrera, que se va a otorgar al guitarrista flamenco más destacado de la provincia. La idea parte de Gregorio Valderrama y en ella se han implicado la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Málaga, la Peña Juan Breva, la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Málaga y la Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales La Alcazaba con el apoyo de la Diputación Provincial. Una encuesta realizada a profesionales del flamenco, guitarristas, cantaores, peñas flamencas… ha determinado que el premiado en esta primera edición sea el guitarrista Chaparro de Málaga. Textualmente la distinción reza así: «A José Antonio Conejo Vida, Chaparro de Málaga. Por su trabajo en pos de la excelencia de la guitarra flamenca en Málaga, por tu ejemplo de constancia y tesón hacia nuestro arte, en este Día Internacional del Flamenco, la afición malagueña ha decidido premiarte eligiéndote guitarrista del año 2025». Carmela Calderón, viuda de Gabriel Cabrera, le hizo entrega del trofeo, en presencia de Ana María Díaz (Cátedra de Flamencología de la UMA), Luis Luque del Río (Peña Juan Breva), Pepa Gámez (Federación Provincial de Peñas Flamencas de Málaga), Gregorio Valderrama (cantaor y flamencólogo) y López Mestanza (Diputación). El guitarrista agradece la concesión del premio y se lo dedica a Fosforito y a su propia familia: su padre, Domingo Conejo; su madre, María Vida; su esposa, Mari Paz y su hijo, el cantaor José de Chaparro.

Tras este acto da comienzo el espectáculo. El joven pianista Antón Cortés se sienta ante su piano; toca descalzo, como queriendo aferrarse al suelo, a las raíces; sus dedos se deslizan con soltura por el teclado; sin pausa, va a deleitar al público con siete composiciones: María de la O (por coplas y cambio a bulerías); Plaza Alta (soleá por bulerías); Eres como un laberinto (tangos); Casida de las palomas oscuras (alegrías); Zyryab; Cueva del Gato (rondeña de Paco de Lucía); y finaliza con Compadre (bulerías).

Tras el virtuosismo de Antón Cortés le llega su turno al cante y al baile. Duquende arranca por soleá. Julio Romero lo acompaña con la guitarra con un toque certero y templado, sus dedos acarician las cuerdas. Por el lateral aparece Ana Almagro, vestido negro, zapatos dorados; se oye el chasquido de sus dedos entre giros, braceo y taconeo. La bailaora hace gala de su elegancia, con movimientos gráciles, sin aspavientos. Cuando ésta se retira, el cantaor entona unas alegrías. Luego, la guitarra de Julio, preñada de sentimiento, introduce una majestuosa seguiriya: «Compañera, compañera mía// qué vamos a hacer// que cuentecitas// que nosotros hacemos// nunca salen bien…» Se acelera el ritmo del toque y Duquende aborda las bulerías. Una luz cenital ilumina al cantaor, resaltando el blanco de su camisa y pantalón; sombrero azul y chaleco gris. Piano y guitarra se van a alternar en el acompañamiento de la taranta: «… Porque tiro la barrena// me llaman el barrenero// siendo yo tan buen minero// que sale de las minas de Cartagena// me llaman el barrenero».

Con el ritmo trepidante que marca el piano de Antón Cortés, la guitarra de Romero, percusión y palmas, llegan los tangos, para enlazar a renglón seguido con bulerías. En ese momento se incorpora Ana Almagro, vestido rojo de volantes; con su taconeo se desliza por las tablas. Ya están todos los artistas sobre el escenario y en un apoteósico fin de fiesta se despiden de un público que se siente satisfecho por el espectáculo que ha disfrutado en esta lluviosa tarde malagueña de otoño.

Fotos: Lorenzo Carnero.

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