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Rancapino Chico, mucho más que el hijo de Rancapino

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V Jerez Off Festival 2016. ‘Mi violín, mi guitarra y mi voz’. Cante: Alonso Núñez ‘Rancapino Chico’. Guitarra: Antonio Higuero y Paquito León. Violín: Sofía Quarenghi. Palmas: Manuel Cantarote y José Rubichi. Lugar: Sala La Guarida del Ángel (Jerez de la Frontera). Día: Viernes, 26 de febrero de 2016. Aforo: Lleno.

Cuando un artista se inicia en un arte tan difícil como el flamenco y tiene un padre que atiende por Rancapino, de entrada el listón está muy alto y son inevitables las comparaciones. Pese a ello, Alonso Núñez, ‘Rancapino Chico’ ha sabido sustraerse a ello y ha ido forjándose como un estupendo cantaor, con personalidad, aunque se mire en el espejo de su progenitor. Buena prueba de ello fue el recital que ofreció en la jerezana sala La Guarida del Ángel.

Abrió con una estupenda y deliciosa versión de Que doblen campanas, de Rafael Farina; dulzura que dio paso a la profundidad hiriente de la seguiriya, que introdujo por tonás. Cerró la primera parte de su espectáculo por malagueñas y se fundió en un abrazo con su padre, el gran Rancapino, que lo observaba desde la primera fila.

Antonio Higuero, que lo acompañó con maestría, le concedió un pequeño descanso mientras deleitaba al respetable por tarantas. Volvió el chiclanero por alegrías, plenas de sabor, y prosiguió por bamberas, fandangos y tientos-tangos, lentos estos últimos, reposados y con sumo gusto.

Canta Rancapino Chico con una maestría desusada en los cantaores de su edad, diciendo el cante despacito, algo muy del gusto de los buenos aficionados, argumento con el que supo ganarse al respetable que abarrotaba la coqueta sala jerezana. Se despidió por bulerías.

 Fotos: Paco Lobato

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