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Actulizado 2:54 PM UTC, Apr 19, 2024

La Escuela de David Martín da a conocer a nuevos valores del baile

‘Escuela de palillos’. Baile: Rocío Rodríguez, Samuel Martín y Elisa Bullón. Cante: Antonio Luque Canito. Guitarra: Camarón de Pitita. Compás: David Martín. Lugar Escuela de Artes Escénicas David Martín (Málaga). Día: Viernes, 26 de abril de 2019. Aforo: Lleno.

Con motivo de la celebración del I Aniversario de la Escuela de Artes Escénicas David Martín, el pasado mes de abril se organizó una programación especial cuyo cierre corrió a cargo de tres bailaores labrados con tablas aún incipientes y que tendrán mucha tela que cortar, con sabiduría y arraigo, bendito y nuevo, como la edad que les corona.

Se agradece la nueva propuesta escénica en Málaga que aúna, desde una perspectiva didáctica, el proceso que entraña la presentación de un espectáculo formal, para dar a conocer el futurible espacio que llenarán estos elementos de la matemática por devoción y la exigencia de la disciplina.

Espacios así agradecen la madera de los futuros artistas que recibiremos como eternas marejadas. Los mismos que nos anclen las miradas.

Un previo por bulerías a cargo de Canito y Camarón de Pitita envolvió al respetable en el sueño de una noche de primavera. Unos fandangos al alimón para presentar a estos jóvenes bailaores y de esta manera abrir de boca a un público dispuesto a saborear el primer piscolabis, tierno y con templanza.
Arrancó desde bambalinas Samuel Martín, con una estampa blanca y enérgica llena de hechura y herramienta, hasta subir al ángulo de su mirada, desde abajo hacia arriba y recoger sus brazos con sentimiento y pulso.

Le siguió Rocío Rodríguez. Su baile es estilizado y dulce, acababa de llegar de sus estudios en el Conservatorio y apenas el tiempo le daba el suspiro necesario. Es una bailaora con formas gráciles y deleita a los presentes en esta introducción para dar paso a su compañera Elisa Bullón.

Bullón es un semblante de seriedad y presencia, aunque cuente con tan solo dieciocho años. Hace su letra propia y se reúne con los compañeros de batalla. El bombardeo está servido. Hoy hace años del asedio a Guernica, curiosa la coincidencia de la efemérides, porque el lienzo de la Escuela es justo eso. Éste es el escenario, el sentimiento que grita lo mundano y espurio. Dedicado a la labor con verdad, que siempre es frágil y que necesita de nuestros ojos como espectadores para conjugarnos con armonía y solivianto.

Tras la presentación, Samuel Martín se manejó en los tiempos libres de una caña. Su instinto con tan sólo once años tiene su mérito; es un palo en el que se encuentra cómodo, porque compagina garra y coraje en sus formas expresivas y remata con acento. Es un entrante de pasión que el respetable aplaude con garbo.

El color marfil inunda toda la escena. Si Cádiz significó una ola de revolución, Rocío Rodríguez sabe transmitir en sus marcajes con mantón la esencia en cada quiebro a la bata, un sentimiento suave y de peso, a pesar de su temprana edad, catorce años, con soltura y resolución. Con alegrías y una gama de colores y de técnica. La templanza para llenar el aire con volantes y arrojárselos en su puño adolescente y seguir su número con la maestría de infinitos decimales. El público acaba de degustar el aroma de un buen caldo en la boca.

Elisa Bullón es una artífice de fuego antiguo; como a ella le gusta reconocerse, prefiere los sabores jondos. Por tarantos, demostró que la categoría es derramar en pequeñas dosis el recogimiento de saberse y detonar con un despliegue de acentos la versatilidad que entraña un baile que no todo el mundo sabe albergar en sus entrañas. Ella lo tiene, llevó al público a un registro único y lo pasmó; es muy antigua. Fue el momento en que Canito se partió al compás de Pitita, porque se bailó por derecho. El respetable se desarmó en vítores.

Acabó el espectáculo por fin de fiesta, una estupenda fórmula para las matemáticas puras y duras. Un acierto de ley, a los postres. Dulces y armados, con volumen y guerra de felicidad.

Fotos: Cortesía de la Escuela de David Martín.
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1 Comment

  1. Esther Reply

    Muchísimas gracias por este artículo sobre estos futuros bailarines que darán mucho que hablar, gracias David Martín por contar con Rocío, Samuel y Elisa, nacidos de tu cuna. Gracias a vosotros por darnos la oportunidad de conocer a nuestros genios..

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