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José Manuel León, la magia y la virtud de los elegidos

IX Semana Flamenca de Benalmádena – IV Benalmádena Flamenco Guitar Fest. Guitarra: José Manuel León. Cajón: Cepillo. Lugar: Peña La Repompa – Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel – Benalmádena. Día: Miércoles, 17 de noviembre de 2021. Aforo:

Lo vivido el pasado miércoles no por esperado fue menos sorprendente. Esperado porque el concierto se canceló justo la semana en la que el mundo se paró, en febrero del año pasado. Y ahora era el momento de poder realizarlo por todo lo alto, dentro de la IX Semana Flamenca de Benalmádena y del IV Benalmádena Flamenco Guitar Fest, organizados por la Peña La Repompa y el Área de Cultura del Ayuntamiento de Benalmádena.

Las manos de José Manuel León no vuelan solas, vuelan con su cabeza y con su alma. Los movimientos a los que somete las cuerdas el guitarrista algecireño no son fruto del estudio y de una técnica maravillosa, sino que traspasan lo terrenal para irse a otra dimensión en la cual viven la magia y la virtud de los elegidos.

Durante una hora interpretó sus obras más conocidas del que es su único disco en solitario (‘Sirimusa’, Bost Espacio Creativo, 2005) mezclados con falsetas y variaciones que demuestran una creatividad y musicalidad inagotables. Tema libre, taranta, Río de la Plata, soleá, Isla Verde, los tangos Hay que Ser Positivo, bulería, Tonga y cerró con la bulería que da nombre a su disco ‘Sirimusa’. Echamos de menos una continuidad discográfica como solista que siga haciendo historia en la guitarra flamenca, como su ópera prima.

La contención y los matices introducen todos los temas con pasajes lentos. Los silencios entre sus acordes exprimieron el impecable sonido de la sala. La armonía fluye constantemente. Su mano derecha saca sonidos con movimientos únicos, mientras el ritmo vive en los detalles flamenquísimos y personales, como en la inmensa soleá que interpretó.

A su lado estuvo en la segunda mitad del concierto otro músico de primera fila y muy conocido en el mundo del flamenco por haber acompañado a las más grandes figuras: el percusionista sanluqueño Ángel Sánchez Cepillo, que supo sostener el derroche de energía y fuerza de los temas en los que intervino con una compenetración y ejecución que hicieron disfrutar al público un paso más aun.

José Manuel León trabaja en una variedad de proyectos por todo el mundo y que ocupan a un músico de su talla, en la que no hay límite de géneros. Su calidad humana está a la altura de la de músico, al liderar proyectos solidarios como el de ‘Un niño, una guitarra‘.

Todo lo físico no es barrera para José Manuel, pues parece que no hay nada material entre la música que hay en su cabeza y los sonidos que fluyen de su guitarra. Quizás José Manuel León ha encontrado por fin la buscada demostración final de la teoría de la relatividad, en la cual Einstein hace más de un siglo formuló que, al acercarse la materia a la velocidad de la luz, ésta se convertía en energía pura. Anoche fuimos testigos únicos de cómo los movimientos de sus manos volaban a la velocidad de la luz sobre las cuerdas, transmitiendo toda la energía posible de la música a través de su guitarra, como si de un acelerador de partículas flamencas se tratara.

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