XVIII Festival Flamenco de Benalmádena. Cante: José Carpio El Mijita, David Palomar y Jesús Méndez. Guitarra: Luis El Salao, Rafael Rodríguez y Miguel Salado. Palmas: Chicharito de Jerez y Manuel Salado. Baile: Rosi de Alva (Cuadro: Guitarra: Antonio Soto. Cante: Chelo Soto. Saxo y clarinete: Adolfo Gálvez. Percusión: Gonzalo de Gálvez. Teclado: Antonio Bañasco. Palmas: Lidia Gálvez). Lugar: Recinto Ferial Los Nadales de Benalmádena. Día: Sábado, 21 de julio de 2018. Aforo: Lleno.
El XIII Festival Flamenco de Benalmádena fue el de los triunfos, porque todos los artistas del cartel (José Carpio El Mijita, Rosi de Alba, David Palomar y Jesús Méndez) rayaron a gran altura y salieron triunfantes en sus respectivas faenas, siguiendo con el argot taurino.
Abrió José El Mijita con soleá por bulerías con la estupenda guitarra de Luis El Salao y el compás de Chícharito de Jerez y Manuel Salao, dos metrónomos. Prosiguió por fandangos, con el dejé característico de su dinastía y un eco flamenquísimo, dejándose el alma en cada tercio; tangos y bulerías de Jerez, con las que dijo adiós, pataíta de arte incluida.
Rosi de Alva, descendiente de la mítica Angelita Didier y profesora del Conservatorio Superior de Danza de Málaga, ofreció en un primer pase abandolaos y cantiñas rematadas por bulerías de Cádiz. Es el suyo un baile muy personal, temperamental y con maestría. Entre los componentes de su cuadro, dos grandes artistas, Antonio Soto al toque y Chelo Soto al cante.
El arte, la gracia, el salero y el compás de Cai lo puso David Palomar, con la guitarra maestra de Rafael Rodríguez. Interpretó alegrías, garrotín y cantes del Piyayo, en los que evocó al añorado Chano Lobato;.y seguiriyas, pellizcando en el macho. Se trata de un gran cantaor, como también lo eran sus paisanos El Beni o Mariana Cornejo, que cantaban los cantes festeros pero también, como él, otros palos catalogados como más serios y profundos. Se despidió por bulerías, con pataíta de arte
Turno para Jesús Méndez, sobrino nieto de la irrepetible Paquera de Jerez, que se ha convertido por derecho propio, como indicó Gonzalo Rojo en la presentación, en «una primera figura del cante». Con la guitarra ensolerada de Miguel Salado, arrostró soleá por bulerías marca de la casa; tangos, en los que evocó a la Niña de los Peines y a El Titi de Triana, entre otros estilos; fandangos de El Gloria y Manuel Torre, entre otros; y bulerías con las que homenajeó a El Torta.
Cerró Rosi de Alva con un segundo pase, en este caso, con un precioso y preciosista número, primero; por farruca con bastón después, una preciosidad; y dijo adiós por tangos de Graná’, maridados con ritmos árabes, y extremeños. Aún habría tiempo para un fin de fiesta por bulerías.
